En mayo del año pasado, cuando fue a la Cámara de Diputados a brindar uno de sus habituales informes de gestión, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, fue alertado de que el submarino que desapareció hace nueve días requería la realización de determinados trabajos para evitar “incidentes de navegación”. El funcionario ni siquiera respondió la requisitoria.
La situación del ARA San Juan no resultaba desconocida para Peña. El mismo funcionario en otro informe que brindó también en 2016 en el Congreso explicó que tuvo “una reparación de ‘media vida’ del submarino ARA ‘San Juan’ que extendió 30 años más la vida útil del mismo y ya fue entregado a la Armada Argentina y se encuentra operativo en Mar del Plata”. En ese caso respondió a una inquietud que le plantearon en la Cámara de Senadores e, incluso, destacó la tarea de los talleres estatales donde se realizó esa tarea.
Fue la ex ministra de Defensa Nilda Garré quien en Diputados le planteó a Peña el tema del ARA San Juan. “El submarino San Juan en servicio necesita de una carena desde hace tiempo y se la deberá hacer pronto si no se quiere tener incidentes de navegación”, le señaló la diputada del Frente para la Victoria entre otras preguntas referidas también a los submarinos Salta y Santa Cruz.
El jefe de Gabinete no respondió al alerta sobre los posibles problemas del San Juan, como así tampoco a la pregunta referida al Salta. En apenas cuatro líneas se líneas se limitó a hacer un resumen de los trabajos que se le realizaban al submarino Santa Cruz.