Arte> Matías Duville
Yo no me caí del cielo
Una vez más, Matías Duville propone un paisaje desolado y misterioso para su muestra Romance atómico: enormes y pesadas piezas escultóricas que remiten al universo y a la exploración. Para Duville son ostras; pueden parecer meteoritos. La música ambient en la sala potencia el extrañamiento. Y tiene algo muy íntimo, al mismo tiempo: está dedicada a Carlos Duville, padre del artista, ingeniero, biólogo e investigador que murió hace poco y que supo hacer de su casa un laboratorio algo psicodélico.





















