La trágica muerte de Susan McGowan, una enfermera de 58 años, puso en el centro del debate el uso y los posibles efectos secundarios de la tirzepatida, un medicamento popularmente utilizado para la pérdida de peso. La mujer, que había estado utilizando el fármaco conocido comercialmente como Mounjaro, murió el pasado 4 de septiembre, dos días después de recibir la segunda dosis de este tratamiento. Las autoridades de salud británicas están investigando la relación entre su muerte y el uso del fármaco.
Susan McGowan, enfermera de la localidad de North Lanarkshire, en Escocia, había recurrido al tratamiento de la multinacional Eli Lilly después de escuchar sobre sus beneficios en la pérdida de peso. Según su certificado de defunción, la causa inmediata de su muerte fue un fallo multiorgánico, shock séptico y pancreatitis. Sin embargo, el documento también señala que "el uso de tirzepatida" fue un factor que contribuyó a su fallecimiento.
Aunque algunos medios asociaron la muerte de McGowan al medicamento, desde el ministerio de Salud pidieron ser cautelosos. Los reguladores británicos subrayaron que, si bien el fármaco pasó por rigurosos ensayos clínicos antes de ser aprobado, cada paciente reacciona de manera diferente a los tratamientos. En este caso, los médicos que atendieron a McGowan en el hospital no lograron salvarla a pesar de los esfuerzos realizados para estabilizar su condición.
Este trágico suceso agregó un nuevo elemento de incertidumbre al debate en torno al uso de medicamentos para adelgazar, especialmente después de que el gobierno británico anunciara un plan de 279 millones de libras para utilizar tratamientos como la tirzepatida, con el fin de aliviar la presión sobre el Servicio Nacional de Salud (NHS).
La intención del gobierno es ayudar a las personas a perder peso y, a su vez, reducir los costos asociados a enfermedades relacionadas con la obesidad, mejorando la productividad laboral. Sin embargo, el caso de McGowan expuso la necesidad de garantizar la seguridad de estos tratamientos, incluso cuando se utilizan con fines no terapéuticos, como la pérdida de peso.
Cómo funciona el tratamiento de Mounjaro
El tratamiento con tirzepatida -- la droga que utiliza Mounjaro--, a diferencia de Ozempic, actúa sobre dos hormonas clave que regulan el azúcar en la sangre y aumentan la sensación de saciedad.
Además del péptido similar al glucagón tipo 1 (GLP-1), la tirzepatida también estimula el péptido insulinotrópico dependiente de la glucosa (GIP). Originalmente aprobado por las autoridades sanitarias para el tratamiento de la diabetes tipo 2, este medicamento ha ganado popularidad por su efectividad en la pérdida de peso. Sin embargo, como ocurre con cualquier fármaco, su uso implica ciertos riesgos.
Los efectos secundarios más comunes incluyen náuseas, vómitos, diarrea y dolor abdominal. En algunos casos, los pacientes pueden desarrollar complicaciones más graves, como la pancreatitis, una afección potencialmente mortal si no se detecta y trata a tiempo.
El uso de tirzepatida en personas sin diabetes tipo 2 se volvió popular en los últimos meses, ante los múltiples testimonios de quienes aseguran haber logrado una pérdida significativa de peso. Por estas horas las autoridades sanitarias evalúan la posible responsabilidad de éste fármaco en la muerte de Susan.