La ministra Sandra Pettovello no tiene suerte con los funcionarios que designa al frente de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia. En menos de un año pasaron por el cargo el antiderechos Pablo de la Torre -eyectado en medio del escándalo por los alimentos que el Ministerio de Capital Humano tenía guardados en galpones- y Yanina Nano Lembo, que quedó en el ojo de la tormenta después de que se conociera que una de sus funcionarias compró una cafetera por dos millones de pesos con su autorización.

El comunicado de Capital Humano habla de una "reestructuración" que se relaciona con "una estructura ministerial recientemente aprobada". "En este contexto, Juan Bautista Ordoñez asumirá como secretario de Niñez, Adolescencia y Familia, mientras que Yanina Nano Lembo desempeñará un nuevo rol dentro de la estructura ministerial", expresa. Ordoñez había renunciado dos semana atrás a la vicepresidencia de Aerolíneas Argentinas.  

"Seguimos avanzando bajo las premisas establecidas por el presidente Javier Milei: un Estado más pequeño y mucho más eficaz", dice, paradójicamente, el comunicado oficial sobre la enésima reestructuración del megaministerio a cargo de Pettovello, ni pequeño ni eficiente. De hecho, en la intención de achicar el desmanejo ministerial, esta semana también se quitó de la órbita de la ministra y amiga presidencial la Secretaría de Cultura, que quedó bajo el mando directo de la Presidencia, lo que en los hechos será la órbita de la secretaria presidenical Karina Milei. 

El anuncio oficial indica que el tercer encargado, en once meses, de desarrollar las políticas destinadas a la Niñez será Juan Bautista Ordoñez, quien hasta el 21 de octubre era vicepresidente de Aerolíneas Argentinas. Su última gran aporte bajo "los lineamientos" de Milei fue su voto a favor de la expulsión de Pablo Biró, titular de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), del directorio de la aerolínea. 

En la carta de renuncia al directorio de la empresa de bandera, Ordoñez había anticipado la imposiblidad de continuar desempeñándose en ese rol debido a sus "nuevas responsabilidades en el Ministerio de Capital Humano". Hasta ese momento, llevaba dos meses como asesor de Pettovello, además de integrar el directorio de Aerolíneas Argentinas. 

En su arribo al Ministerio de Capital Humano, que cuenta con el récord de funcionarios despedidos, Ordoñez fue jefe de Gabinete del Ministerio de Infraestructura, que duró solo cuatro meses y estuvo a cargo del primer despedido de la era Milei: Guillermo Ferraro. Antes de dar estos primeros pasos en la gestión pública, el flamante secretario de Niñez, Adolescencia y Familia tuvo una extensa carrera ejecutiva en empresas multinacionales como Herbalife, Barrick God, Codere, Human Rights Link y también en YPF.

El cafetera affaire

La decisión de esconder a la saliente secretaria de Niñez Yanina Nano y otorgarle otras tareas ocurre luego del escándalo por la compra de una cafetera de 2 millones de pesos, que en un primer momento se intentó desactivar con la renuncia de la subsecretaria de Gestión Administrativa de la Secretaría de Niñez y Familia, Costanza Cassino. Pero Nano, una de las personas de mayor confianza de Pettovello, fue quien en rigor había firmado la compra del electrodoméstico, con un sobreprecio de 500 mil pesos sobre el valor de mercado. 

La denuncia de la compra de una lujosa cafetera eléctrica Phillips fue hecha por el referente de Patria Grande Juan Grabois en sus redes sociales apuntando contra "los privilegios de Pettovello". Grabois denunció también el pago de servicio de un catering por 3 millones de pesos para darle de comer a funcionarios y representantes de distintos organismos que se reunieron con Lembo en el marco del Consejo Federal de Desarrollo Social.

La compra consistió en 50 desayunos, 100 almuerzos y 50 coffee break, según consta en la factura emitida con fecha del 17 de octubre último. "El catering de Pettovello (3 palos sospechosamente redondos) se pagan con 6444 raciones de almuerzo según el PNUD, ese que esta rocha perfumada le niega a los pibes", denunció Grabois.