La primera etapa del blanqueo de capitales finalizó este viernes luego de dos prórrogas. Se declararon más de 20 mil millones de dólares y en el gobierno aseguraron que la medida resultó mejor de lo esperado. El blanqueo, que en principio debía terminar el 30 de septiembre, se extendió hasta el 31 de octubre. Ante problemas operativos como paros y fallas en los sistemas de la ex-AFIP, ahora conocida como ARCA, el Gobierno decidió extender el plazo hasta este viernes, marcando el cierre de la primera etapa, la única en la que los contribuyentes pueden regularizar efectivo.

Según datos oficiales, la iniciativa superó las expectativas, alcanzando hasta el 31 de octubre la cifra de 19.023 millones de dólares en 300.967 cuentas CERA. Así lo calculó ARCA, con un total de 104.390 contribuyentes que han adherido.

Además de efectivo, se han declarado bienes por valor de 1935 millones de dólares, entre los que se incluyen 11.233 propiedades, tanto en Argentina como en el exterior, y 4903 cuentas bancarias en el extranjero, principalmente en Estados Unidos, Suiza, Uruguay y España. También se declararon 19 millones de dólares en criptomonedas, sumando una recaudación de 263.000 millones de pesos en concepto de Impuesto Especial de Regularización.

El ministro de Economía, Luis Caputo, actualizó este viernes la cifra, indicando que “el monto declarado en efectivo hasta el día de ayer fue de 20.085 millones de dólares. Adicionalmente, se declararon 2.432 millones de dólares por otros conceptos”.

Según un informe de la consultora PWC, la incorporación de estos fondos al sistema financiero representa múltiples beneficios para la economía argentina, elevando las reservas del Banco Central a través de encajes bancarios y permitiendo que los bancos canalicen estos depósitos hacia créditos, lo cual ayuda a fortalecer las reservas netas que se incrementarán con futuras exportaciones.

Primera etapa

La primera etapa del blanqueo permitió regularizar dinero en efectivo, llevando los depósitos privados en dólares a un récord de 34.170 millones de dólares el pasado 4 de noviembre. Este esquema también incluyó incentivos fiscales, permitiendo blanquear hasta 100.000 dólares sin penalidad, con una alícuota del 5 por ciento sobre el excedente. A partir del 9 de noviembre, comienza la segunda etapa con una alícuota del 10 por ciento y se extenderá hasta el 7 de febrero de 2025. La última fase, del 8 de febrero al 7 de mayo, tendrá una alícuota del 15 por ciento sobre el excedente.

Para quienes declararon más de 100.000 dólares, el Ministerio de Economía habilitó opciones de inversión que permiten evitar el pago de la alícuota si se destinan los fondos a instrumentos financieros locales o inmobiliarios hasta enero de 2026. Esto impulsó los activos bursátiles, con la bolsa porteña superando los 1700 dólares, el riesgo país cayendo por debajo de los 900 puntos, y una baja sostenida en el valor del dólar blue y otros dólares financieros en los últimos cuatro meses.

En la jornada de este viernes, siguieron avanzando los bonos en moneda extranjera, aunque hubo una toma de ganancias con acciones del Merval, que perdieron 2,5 por ciento. No obstante, ganan más del 6 por ciento en el mes y 111 por ciento en el año. A su vez, los dólares financieros como el mep y el contado con liquidación siguieron en baja. A diferencia de este desempeño, el blue subió 1,3 por ciento a 1135 pesos.

Flexibilización cambiaria

En un contexto donde el blanqueo de capitales impulsó la liquidez en dólares, el Banco Central decidió flexibilizar los controles cambiarios. La medida extiende los plazos de acceso al mercado oficial de divisas de cinco a 60 días, permitiendo a las empresas con deudas en moneda extranjera comprar dólares de manera anticipada.

La flexibilización forma parte de la estrategia del Banco Central de reducir gradualmente las restricciones cambiarias. Este proceso se centra especialmente en las actividades comerciales y el financiamiento de inversiones.

La ampliación de plazos para la compra de dólares llega en un momento clave, con empresas que, aprovechando la menor tasa de riesgo país, emiten deuda en el mercado de capitales para financiar inversiones y refinanciar pasivos en moneda extranjera.

El objetivo de Central es evitar que las emisiones de deuda en el mercado internacional con plazos inferiores a un año generen volatilidad y distorsiones, enfocando el financiamiento en inversiones de largo plazo. Desde la autoridad monetaria aclararon que esta flexibilización se da en un contexto de estabilización y crecimiento económico.

En los últimos 28 días, la entidad acumuló 2100 millones de dólares en reservas a través de intervenciones en el mercado cambiario, lo cual contrasta con las proyecciones iniciales de ventas por hasta 3000 millones de dólares para este período. Este fortalecimiento en las reservas permite no solo mayor estabilidad monetaria, sino también mejorar la percepción de Argentina en los mercados internacionales.

En las últimas semanas, el Banco Central avanzó en otras flexibilizaciones de los controles cambiaras, tales como la unificación de los plazos de pago para importaciones a 30 días, y el acceso al dólar oficial para el pago de servicios de flete, una medida que las empresas exportadoras venían reclamando debido a su impacto en la reducción de los costos logísticos.