El gobierno provincial eliminó el cobro del impuesto al sello en las actualizaciones del valor de los alquileres. El gravamen, que se cobraba ante cada variación de precio dentro del período de alquiler, ahora solo se abonará al inicio del contrato. Desde el Consejo Asesor de Vivienda de la Oficina del Consumidor de Rosario, estiman que la resolución permitirá generar un ahorro de entre 100 mil y 150 mil pesos para los inquilinos. “Es una buena noticia y es algo que debía suceder. Ahora también vamos a plantear que se eliminen los sellados de los contratos de locación cuando hablamos de vivienda única familiar y de ocupación permanente”, adelantó Ariel D’Orazio, coordinador del organismo. Las dificultades para hacer frente al pago de los contratos, entre las principales preocupaciones de los inquilinos a lo largo de 2024.
Por medio de la resolución 033/2024 el gobierno provincial dio de baja el cobro del impuesto al sello en las actualizaciones del valor de los alquileres. De esta manera, solo se deberá abonar al inicio de la locación y tendrá un valor equivalente al 0,1% del total del contrato. Si se trata de un contrato de alquiler con garantías, deberá pagarse un adicional –también por única vez– del 0,75%, elevando el impuesto al 0,85%. Si bien el sellado no es una obligación exclusiva del inquilino y se puede acordar un pago conjunto con el propietario, desde el Consejo asesor de Vivienda indicaron que casi en la totalidad de los contratos el sellado recae sobre quienes alquilan.
“Ante cada actualización los inquilinos debían pagar un nuevo sellado calculado por los meses restantes, en base a la actualización que sufría el valor del canon locativo. A partir de noviembre esto se eliminó en la provincia de Santa Fe. Por ende, el sellado vuelve a pagarse por única vez al comienzo de la locación y en las actualizaciones ya no se podrá cobrar ni el sellado ni tampoco la actualización de la comisión inmobiliaria”, explicó D’Orazio este viernes, en rueda de prensa. “Habrá una baja significativa en los gastos generales que tiene un contrato de locación, que calculamos entre los 100 mil y los 150 mil pesos”, añadió.
En ese sentido, el dirigente explicó que la reglamentación ya se puso en marcha y regirá tanto para los futuros contratos de alquiler, como los que se encuentran en vigencia. “Nosotros considerábamos que era una medida anacrónica, porque la reglamentación hablaba sobre la ley 27.551 que fue derogada por el DNU 70/2023. Era un planteo que veníamos haciendo”, explicó y agregó: “Es una buena noticia y es algo que debía suceder. Ahora también vamos a plantear que se eliminen los sellados de los contratos de locación cuando hablamos de vivienda única familiar y de ocupación permanente”.
En el contacto con los medios, D’Orazio también realizó una suerte de balance de lo que deja el 2024 en materia de vivienda y se refirió a las principales demandas y solicitudes que llegaron al Consejo Asesor de la Vivienda en este período: “Los principales reclamos y consultas hoy dejaron de ser por los problemas edilicios y estructurales de la vivienda y pasaron a ser situaciones netamente económicas. Los inquilinos nos piden ayuda en la confección de un plan de pagos o asistencias para rescindir un contrato, porque no pueden hacer frente al pago del alquiler”.
El dirigente también señaló que se observa una caída en la demanda de viviendas en alquiler, que en parte se explica por la decisión de agruparse una mayor cantidad de personas en un mismo inmueble, ante la difícil situación económica. Ese contexto también se refleja en otro indicador: el aumento en el porcentaje de morosidad. “Un informe del Colegio de Corredores Inmobiliarios de la ciudad habla de un 3,3% de morosidad. Es un porcentaje que está muy por encima del techo histórico, que era del 1%. Eso en un panorama de mucha gente rescindiendo o solicitando que no se aplique la actualización pactada, porque se le hace imposible pagarla”, finalizó.