Los trabajadores observan la situación cotidiana en la planta laminadora Ternium, que el grupo Techint posee en el partido de San Nicolás de los Arroyos, y encienden todas las alarmas. Sin el rebote que prometió el gobierno nacional, la situación laboral los pone en alerta ante el recuerdo todavía fresco de situaciones similares que terminaron en suspensiones, reducciones horarias y, en el peor de los casos, despidos.
En el actual conflicto se entrecruzan factores económicos como la recesión, que afecta a las actividades automotriz, de la construcción y agropecuaria, principales clientes de Ternium; y la competencia de China y Brasil, y otras de carácter político que podrían poner en riesgo los once meses de romance de Paolo Rocca con Javier Milei.
Las autoridades de la planta ya se reunieron con sus pares de la seccional local de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), para analizar la situación y los posibles cursos de acción. El secretario general en San Nicolás es el histórico Naldo Brunelli, una suerte de vaca sagrada del sindicalismo, que además fue diputado provinical, pero la diaria de las negociaciones y conversaciones la lleva adelante el secretario adjunto, Edgardo Holstein.
Holstein explicó a Buenos Aires/12 los pormenores de la situación. “A lo largo de todo el año, la planta operó al 70 o 75 por ciento de su capacidad productiva, hubo un mínimo repunte en septiembre y enseguida volvió a caer a 140 mil toneladas mensuales, cuando terminamos el año pasado en 185 mil”, dijo. “Nosotros proveemos planchones al agro, a la industria automotriz, a la línea blanca y a la construcción, todos esos sectores están en retroceso”.
Holstein da cuenta de un combo letal. “Por un lado, la recesión hace que caigan los pedidos, porque las industrias demandan menos; por otro, el dólar caro nos quita competitividad frente a Brasil". "Prácticamente volvieron los noventa", dice a modo de lamento.
Según cuenta, la empresa convocó a los trabajadores para comunicar que va a ajustar los costos para recuperar la competitividad perdida, pero no se habló de despidos. Lo que si hay, señala, es un plan de retiros voluntarios abiertos, que la empresa nombre como "salidas acordadas”.
La regional San Nicolás es, desde los tiempos de la estatal Sociedad Mixta Siderúrgica Argentina (Somisa), una de las de mayor peso en el sindicato y sus representantes suelen tener juego y posiciones propias, por lo general un tanto menos combativas que las de la mesa nacional, que conduce el exdiputado Abel Furlán.
Ocurre que, para derrotar a su antecesor, Antonio Caló, en 2022, el entonces secretario general de la seccional Zárate- Campana debió acordar con distintas seccionales que expresaban un peronismo más combativo, enojado tanto por el ajuste macrista como por la falta de decisión del gobierno del Frente de Todos para recomponer los ingresos de los trabajadores. En ese congreso, los delegados de la seccional de San Nicolás se mantuvieron prescindentes.
El año 2024 empezó mal para toda la industria metalúrgica y en especial para la siderurgia. Las negociaciones paritarias se extendieron a lo largo de diez meses. Al cabo de ese período, tras varias medidas de fuerza y situaciones de tensión, la UOM que a nivel nacional logró una recomposición salarial del 101 por ciento. A modo de ejemplo, al inicio de este año, había sueldos iniciales que rondaban los 200 mil pesos.
Altas fuentes sindicales afirman que, en el prolongado conflicto de este año, observaron en Rocca, más que la preocupación por los recursos económicos, una voluntad de disciplinar al sindicato.
En marzo pasado, en plena disputa salarial, el secretario de Trabajo de la Nación, Omar Yasín, salió eyectado del gobierno y fue remplazado por un hombre de Rocca, Julio Cordero, que continúa en funciones. Toda una demostración de poder.
Holstein afirma que, una vez más, los metalúrgicos tienen una paritaria en curso, que al coincidir con los recortes en Ternium, viene bastante compleja. "Nosotros habíamos planteado un 4 para agosto, otro 4 para septiembre, 3 en octubre y 2 en noviembre. Nos dieron unilateralmente 2 puntos por mes", dice, y anticipa que seguirán reclamando mejoras.
Diversificados
Si bien Techint sigue siendo uno de los únicos dos proveedores mundiales de caños sin costura, se trata de un gigante diversificado e integrado, con posiciones en la metalurgia, las grandes obras de ingeniería y también los hidrocarburos y la energía.
Quienes conocen bien a Rocca, entienden que ya busca maximizar sus inversiones en ese sector, que promete una mayor rentabilidad de la mano del RIGI. Como contrapartida, las actividades metalúrgicas, en el marco de una economía reprimarizada y enfocada en exportar commodities, van pasando gradualmente a un segundo plano en la cabeza del mandamás del grupo.
"La joya del grupo ahora es Tecpetrol, que tiene una importante presencia en Vaca Muerta", resumen los conocedores de la multinacional ítaloargentina con domicilio fiscal en Luxemburgo. Por algo Rocca movió sus piezas para quedarse con la dirección de YPF, a través de Horacio Marín, lugar al que también aspiraba Mauricio Macri, para colocar a Javier Iguacel.
Sin embargo, aún cuando la estrategia central del grupo pase ahora por la energía, a Rocca le preocupa la incidencia del factor China. Entiende que la cancha no está nivelada y se lo hace saber el gobierno. Sin embargo, desde la gestión, repiten lo que Milei establece como dogma: "no va a haber una Argentina proteccionista".
Por otro lado, Rocca tiene al menos un par de elementos común con Donald Trump, a quien pretende que Milei emule, al menos parcialmente, además de admirar. Estos son la profunda desconfianza respecto de China y sus prácticas comerciales, donde también influyen aspectos ideológicos, y la voluntad de proteger sus negocios. El gobierno avisa que eso no pasará.
