La Sala I de la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Salta restituyó a su madre a dos niños y una niña que se encontraban en un dispositivo proteccional de la Secretaría de Primera Infancia, Niñez y Familia.
La jueza Ivanna Chamale de Reina y el juez Ricardo Casali Rey hicieron lugar al pedido de la madre para que se revocara la sentencia de adoptabilidad de primera instancia. Decidieron citarla junto a sus hijos y su hija a una audiencia para comunicarles esta decisión en lenguaje sencillo. Esto último es todavía una novedad en la Ciudad Judicial salteña.
Para su decisión la jueza y el juez tuvieron en cuenta el derecho de los niños y la niña a ser oídos, ya que en diversas oportunidades habían expresado su deseo de permanecer en su familia de origen y de volver con su mamá. Asimismo, valoraron que la madre había logrado superar las circunstancias que devinieron en la intervención de la Secretaría de Niñez y pedía la restitución de sus hijos y de su hija.
Luego del fallo, los chicos y la niña, salieron del dispositivo proteccional y ya se encuentran en la casa materna.
La madre relató que había sido víctima de violencia de género de parte del progenitor de los dos hijos y luego también por el progenitor de su hija más pequeña. La situación con la segunda pareja ocasionó que se tuviera que ir de ese hogar. Luego terminaría dejando a sus tres hijos en la Secretaría de Niñez y aceptando que ingresen a un dispositivo proteccional porque no tenía cómo tenerlos.
El 25 de octubre de 2018, un equipo técnico tomó intervención por demanda espontánea de la madre, quien se presentó comunicando que se hallaba en situación de calle junto a sus dos hijos menores de edad, porque tuvo que retirarse del lugar donde residía junto a su pareja, el progenitor de la niña. La madre informó que fue víctima de violencia familiar en reiteradas oportunidades, y que había hecho numerosas denuncias policiales. En ese tiempo había estado albergándose en distintos lugares: en la casa de alguna amiga, o deambulando en espacios públicos, por carecer de recursos económicos al encontrarse sin empleo. Por otra parte, expuso que el padre de los varones, además de no haberlos reconocido filialmente, nunca asumió las responsabilidades parentales que le correspondían, y que con él también sufrió malos tratos y violencia doméstica.
Después, al pedir que se revoque la sentencia de adoptabilidad, la madre contó que logró superar la situación de vulnerabilidad que dio lugar al alejamiento de sus hijos, sin embargo, esto no fue tenido en cuenta por el juzgado de primera instancia. La madre sostuvo que no se agotó la búsqueda de familiares alternativos a los fines de resguardar los derechos de sus hijos, porque la Secretaría de la Niñez y Familia no implementó realmente las medidas adecuadas para superar la problemática familiar de los niños.
La madre dijo que sorprendió al enterarse que se había resuelto declarar la situación de adoptabilidad de sus hijos. Interpretó que esa decisión pulverizó todo el esfuerzo personal puesto para superar las adversidades que vivió y que le habían impedido cuidar de sus hijos. Enfatizó que le había hecho ilusión poder recuperarlos, porque había conseguido trabajo y un techo para recibirlos, y había comenzado un tratamiento psicológico; y que todo lo hizo con la voluntad de superarse y poder desempeñar su rol materno de la mejor forma.
Una historia de recuperación
Para el juez y la jueza de apelaciones la historia de la madre es "de recuperación". Primero se recuperó ella, consiguiendo trabajo, siguiendo un tratamiento psicológico y consiguiendo una casita donde vivir para poder desempeñar su rol materno. Y fortalecida, planteó el recurso.
En la causa, finalmente, la Asesoría de Menores e Incapaces señaló los cambios de vida de la madre destacando “la necesidad de agotar todas las acciones del Estado dirigidas a recomponer la estructura familiar de los niños en la medida de sus reales posibilidades antes de evaluar factibilidad de recurrir a un sistema familiar alternativo al de origen”.
Es así que la jueza y el juez de la Sala I de la Cámara de Apelaciones ordenaron una audiencia con la madre, la abuela paterna, la secretaria de Primera Infancia, Niñez y Familia, el asistente social del Servicio Social del Poder Judicial, el equipo interdisciplinario del dispositivo proteccional, la asesora de Incapaces y la tutora oficial.
En esta audiencia los jueces dispusieron la revinculación progresiva de los niños con la madre, todo con seguimiento. Y en forma posterior la jueza y el juez escucharon a los niños. Fue durante la última audiencia que la secretaria de Primera Infancia, Niñez y Familia, Carina Iradi, se manifestó a favor de que los niños dejen el dispositivo y retornen a vivir con su madre en forma permanente.
Al momento de resolver la jueza y el juez consideraron que la decisión contenida en el fallo apelado aparece como “prematura”, por lo que correspondía su revocación, “proponiéndose, en su lugar, el agotamiento de otras estrategias, que colaboren eficazmente para que los menores (de edad) puedan crecer de manera adecuada en el ámbito de su familia biológica.”
Jueza y juez privilegiaron para ello el interés superior del niño y la niña y recordaron que las cuestiones relacionadas con el derecho de familia no son “estáticas” sino inmersas en una “realidad indócil”.
“Es innegable que en la actualidad la madre no podría asumir autónomamente todos los cuidados que implica el desempeño del rol materno, pero con la implementación de estrategias y medidas de apoyo, una eficaz red de contención, tanto familiar como a nivel estatal, en los términos propuestos por el organismo administrativo, se presume factible”, dijo la Sala I.
Respecto de la decisión de explicar su sentencia en una audiencia Chamale de Reina y Casali Rey recordaron que esto es un desafío actual. “Se considera necesaria la adaptación del mecanismo de notificación de la sentencia, para que los niños reciban toda la información, de manera directa, acerca de lo resuelto y el modo en que deberá ser cumplido. Para que pueda superarse cualquier barrera que afecte su derecho a saber y a entender, debiendo brindarles, a través de un lenguaje sencillo, claro, todas las explicaciones”.
También la abuela paterna de la niña presentó un recurso de apelación y señaló que había iniciado un proceso judicial solicitando la urgente guarda provisoria en resguardo de su interés superior, pero su pedido no fue valorado por el juzgado de primera instancia. Sin embargo, la Cámara de Apelaciones, consideró que era adecuado restituir a la nena a su madre biológica.