Este sábado se conmemora en Alemania el 35° aniversario de la caída del muro de Berlín, el máximo símbolo de la Guerra Fría y la división entre el bloque occidental y el soviético. Durante la jornada, las autoridades realizarán diferentes actividades bajo el lema "preservemos la libertad" para recordar este importante suceso, el cual allanó el camino para el colapso del comunismo en Europa del Este y que significó la reunificación del país un año después.
El muro fue construído en agosto de 1961 para frenar el creciente éxodo de personas de la comunista República Democrática Alemana (RDA), y tuvo 155 kilómetros alrededor de Berlín Occidental. Esta importante infraestructura partió la ciudad durante casi tres décadas, y al menos 140 personas murieron intentando cruzarlo. Finalmente, el 9 de noviembre de 1989, tras sucesivas manifestaciones pacíficas, fue derribado. En este marco, la ministra de Cultura, Claudia Roth, lo calificó como "uno de los momentos más alegres de la historia mundial".
El presidente alemán Frank-Walter Steinmeier inaugurará los actos en el Memorial del Muro de Berlín. También se espera que el jefe de Estado alemán aborde la actual crisis política tras la ruptura de la coalición de gobierno de Olaf Scholz, que sumió a Alemania en un periodo de incertidumbre, con llamados a celebrar comicios anticipados a comienzos de 2025.
En tanto, para esta noche se esperan celebraciones con música y luces en la emblemática Puerta de Brandeburgo, en el antiguo camino de la barrera de concreto que dividió la ciudad en dos desde 1961.
El domingo, la banda punk rusa de protesta Pussy Riot actuará frente a la antigua sede de la Stasi, la temida policía secreta de la antigua Alemania del Este.
Activistas prodemocracia de todo el mundo fueron invitados a las conmemoraciones, entre ellos la líder de la oposición bielorrusa Svetlana Tikhanovskaya y la disidente iraní Masih Alinejad.