Una vez más, el Gobierno nacional anunció un cambio de nombre en otro intento por profundizar su batalla cultural. En esta ocasión le tocó al Gasoducto Néstor Kirchner que, según informó el vocero presidencial Manuel Adorni, pasará a llamarse “Gasoducto Perito Francisco Pascasio Moreno”.
"El 'Gasoducto Presidente Néstor Kirchner' cambia su nombre: a partir de ahora se llamará 'Gasoducto Perito Francisco Pascasio Moreno'. Saludos. Fin", tuiteó el funcionario.
El Gobierno de Javier Milei ya dio su primer paso en su intento de borrar el apellido "Kirchner" de cualquier obra pública cuando hace un par de semanas finalmente cumplieron el sueño macrista de cambiarle el nombre al Centro Cultural Kirchner (CCK). "Nace el 'Palacio Libertad'. Fin", escribió el vocero.
El bautismo fue oficializado con toda la pompa en un acto encabezado por el Presidente. Todo acompañado por un rebranding en las redes sociales con una estética que fue objeto de burlas.
En esta misma línea, una de las primeras provocaciones de la administración Milei fue el cambio de nombre del Salón de las Mujeres de Casa Rosada. El 8M, Adorni comunicó que pasaría a llamarse "Salón de los Próceres" por decisión de la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei. "Que haya un salón de las mujeres tal vez sea hasta discriminador para los hombres", argumentó el funcionario.
El Gobierno sacó así las imágenes de Diana Sacayán, Juana Azurduy, Claudia Pía Baudracco, Mercedes Sosa, Lohana Berkins, Carlos Jáuregui, María Elena Walsh, Néstor Perlongher y María Florentina Gómez Miranda, entre otras figuras destacadas. En reemplazo pusieron a José de San Martín, Manuel Belgrano, Martín Miguel de Güemes y algunos de los predilectos del Presidente como Juan Bautista Alberdi, Julio Argentino Roca, Cornelio Saavedra y a Carlos Saúl Menem.
La batalla semántica al interior de Casa Rosada siguió con el Salón de los Pueblos Originarios, rebautizado como Salón Héroes de Malvinas, cuando a pocos metros hay un patio interno de la Casa de Gobierno que honra a los caídos en la guerra de 1982. Para la ocasión, el jefe de Estado reivindicó a Roca, responsable de la llamada "Conquista del Desierto", la masacre de los pueblos indígenas del sur del país.
