El Servicio Penitenciario Federal (SPF) no logra despejar las dudas acerca de su accionar en la visita que hicieron seis diputados oficialistas a los genocidas que están presos en el penal de Ezeiza. Una directiva que aportaron sus autoridades a la justicia federal de Lomas de Zamora demuestra que los diputados debieron haber sido sometidos a controles y que los represores debieron haber autorizado el encuentro.