Las campañas sólo negativas, que señalan lo malo que es el otro candidato, no bastan. Las propuestas, fundamentalmente económicas, son decisivas y claves para la victoria. Y hay que orientarlas a quienes están golpeados y disconformes con lo que pasa. Hay que encontrarle una respuesta a la utilización del odio, la misoginia, la negación del cambio climático y la desinformación como instrumento. Todo eso se usó como instrumento electoral. Estas son algunas de las conclusiones que surgen del diálogo de Página/12 con ocho encuestadores y consultores buscando similitudes y diferencias entre los recorridos de Donald Trump y Javier Milei.