A tono con el hobby presidencial y lejos de pasar sus horas en el estadio de Gimnasia sin ser repudiado, Federico Sturzenegger dedicó parte de su fin de semana a scrollear y escribir en Twitter. Desde esa red social, postuló una declaración de principios del gobierno ultraderechista: para los libertarios a cada necesidad no nace un derecho sino "un mercado". Más claro, solo hay que echarle agua.