Scotland Yard se movilizó en el atardecer de Londres ante una denuncia de disparos en la estación de metro de Oxford Circus. "Dada la naturaleza de la información, respondimos como si se tratara de un incidente terrorista", afirmó la policía londinense en un comunicado sobre el accionar de este viernes, en lo que finalmente fue una falsa alarma en una sociedad susceptible a cualquier evento que pueda parecer una acción de terrorismo.
Eran las 16.37 en Londres cuando el número de emergencias 999 recibió varias llamadas denunciando tiros en la estación. Por Twitter hubo testigos que hablaron de disparos y gente corriendo en estampida a refugiarse en las tiendas de Oxford Street, repletas de gente en pleno “Black Friday”.
Aun se desconoce qué fue lo que generó el pánico. "Continuamos en la escena respondiendo a un incidente. La estación está actualmente cerrada, por favor evite el área en este momento. Los oficiales están en escena", fue la respuesta escueta de la policía en las redes sociales cuando se normalizó la situación”. Además del cierre de Oxford Circus se cerraron otras dos estaciones, Bond Street y Tottenham Court Road, y el servicio de metro se vio afectado.
Además de la policía también llegaron los bomberos, notificados del “incidente” a las 16.39, dos minutos después de la primera llamada a las fuerzas de seguridad. "Pánico en Oxford. Tal vez sin ninguna razón. Todos corrían. Me estoy escondiendo en el sótano de un restaurante", llegó a escribir en Twitter mientras duró el miedo.
Con todo, las medidas de precaución continúan en la zona, en pleno centro de la capital británica, en un país que durante el último año sufrió el atentado en Manchester y el ataque en el Puente de Londres.