La ex detenida por razones políticas y militante de derechos humanos Dora Rebecchi de Weisz falleció el sábado último en Paraná, donde residía desde hace años. 

Dora sufrió la cárcel desde octubre de 1974 hasta mayo de 1979. En prisión nació su última hija, Martina Libertad. Su compañero Jorge Weisz fue vicepresidente de la obra social del Sindicato de Trabajadores del lngenio Ledesma, aún permanece desaparecido. La familia Weisz fue perseguida por la empresa azucarera y sus socios en la represión en los años 70.

La partida de Dora provocó dolor particularmente en Jujuy, donde se valora su vida comprometida con los derechos humanos. La cosecha de recuerdos y enseñanzas que dejó reflotó en despedidas amorosas, que tienen presente la lucha compartida por memoria, verdad y justicia.

"Hablar de Dora es hablar de toda una generación que nos comprometimos a pelear por una patria más justa, por la lucha de los trabajadores por sus derechos, defensa de la escuela pública", sostuvo Sara Murad, docente, ex presa política que compartió cautiverio con Dora junto a otras detenidas en el Hogar Buen Pastor y en el Penal de Gorriti, antes y durante la última dictadura cívico militar eclesiástica en Jujuy.

Sara destacó la templanza y las certezs de Dora que "fueron sostén para nosotras cuando nos detuvieron en mayo de 1975. Dora nos supo abrazar y ayudarnos a resistir ante las injusticias de ese sistema carcalerio, de esa justicia tan débil como hoy. Ella puso el hombro. Dora es una mujer que siempre apostó a la vida junto con su compañero Jorge", ratificó. 


Dora tuvo tres hijas junto a Jorge Weisz: Rosa María, Victoria Irene y Martina Libertad, nacida en cautiverio, rebautizada como "Poty" por las compañeras de cárcel. "Esa niña fue un desafío al encierro y hoy es un canto a la libertad", aseguró Murad. 

"En Jujuy conocemos su lucha por memoria, verdad y justicia", resaltó. "Siempre estuvo en la pelea, en los juicios, en las marchas, con una profunda serenidad y dejó muchas semillas plantadas" y "siempre seguiremos levantando las mismas banderas que las levanta todo un pueblo. Para nosotros, Dora siempre va estar presente en nuestra memoria", afirmó.

"Las marchas la llenaban de energía"

Dora siempre estuvo presente en cada Marcha del Apagón, cada julio, para conmemorar a los detenidos desaparecidos. Entre ellos, a Jorge Weisz, su compañero de militancia y de vida.

Su hija Martina, que compartió en redes fotografías familiares que retratan alegría y amor junto a su madre, recordó: "Las marchas la llenaban de energía, y siempre volvía de ellas renovada". Memoró especialmente la marcha de 2023: "yo tenía que viajar después a San Salvador a hacer unas entrevistas, y ella no se quería ir de Libertador: 'Este es el lugar en el que fui feliz', me dijo".

Martina también valoró la militancia de su madre y su padre: "En Libertador fue una de las protagonistas de un gran salto de conciencia, donde los hijos de obreros e inmigrantes se resistían a ser mano de obra barata de una empresa explotadora, organizándose y poblando las universidades en busca de libertad. Donde los trabajadores recuperaban con su lucha los derechos arrancados por la fuerza y la corrupción".

En cada entrevista Dora expresaba su mensaje de esperanza. En 2022, en Calilegua, dijo: "Recordamos a los compañeros detenidos desaparecidos, la Noche de los Apagones. Venimos de diferentes puntos del país, acompañamos a la gente del lugar que tiene su duelo eterno como todos los que tenemos un desaparecido en la familia. Al no aparecer los cuerpos, el duelo no termina nunca. Es un esfuerzo que uno hace, para no dejar solos a los lugareños".

Tambien reflexionó: "Esto no es un problema solo de Ledesma, de Calilegua. Ha sido un genocidio que vivió el país y nos atañe a todos, especialmente a nosotros, enseñar la historia, que esto no se repita nunca más. Seguimos peleando por una vida digna como aquellos compañeros que lucharon por techo, tierra, vivienda para todos y no para unos pocos”.

Dora dio su testimonio en el segundo juicio por delitos de lesa humanidad en Jujuy, allí expuso la memoria de lo vivido y exigió justicia. Relató las condiciones inhumanas que padecieron las mujeres torturadas en sitios clandestinos de detención. También contó que cada vez que iba a dar misa y a confesarlas, le pedían al obispo Miguel Medina que garantizara sus vidas.

"Seguiremos sosteniendo la búsqueda de justicia"

HIJOS Jujuy fue una de las organizaciones que despidió a Dora de Weisz: "Sentimos honda tristeza por la partida de Dora, ex presa política, docente de la Escuela Normal de Libertador General San Martín durante los años 60 y 70, quien formó generaciones con una mirada crítica y reflexiva, y luego de la cárcel y el exilio siguió con esa tarea en la ciudad de Paraná".

"Abrazamos amorosamente a nuestras hermanas; Rosa María, Victoria Irene y Martina Libertad, hijas de Dora y Jorge. Las acompañamos en estos tristes momentos y les decimos que seguiremos sosteniendo la búsqueda de Justicia por Dora y Jorge, también, manteniendo viva la Verdad y la Memoria de Dora, a quien sentimos siempre cerca y parte de HIJOS Jujuy", afirmó. 

También otros organismos de Derechos Humanos de Jujuy, la organización Capoma, y  dirigentes, militantes despidieron a Dora con palabras amorosas.