El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, le dio un fuerte respaldo a la presidenta del PJ, Cristint Kirchner, en la previa de conocerse la decisión del Cámara de Casación Penal sobre la ratificación de la condena por la causa Vialidad. "Es un escándalo jurídico que tiene una gravedad institucional inmensa. Inaugura un nuevo género, el derecho ficción", apuntó Kicillof y aseguró que se trata de un caso de "persecución político- judicial" con el objetivo de proscribir a Cristina

En la conferencia de prensa matutina de los lunes, Kicillof discribió la causa Vialidad como un caso de "derecho ficción" al indicar que se "sacan dictámenes judiciales, donde no hay una sola prueba, donde no hay un solo delito, y donde a quién se acusa de llevarlo adelante, a Cristina en este caso, no tenía posibilidad material de hacerlo". 

"Todo lo que se va a decir el miércoles nunca ocurrió y no existió; y, sin embargo, se va a dar por hecho y por realidad", sentenció Kicillof, tras insistir en que la expresidenta no tenía entre sus funciones administrativas otorgar las obras públicas por la que fue condenada a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos. La justicia le impuso esa condena por considerar que fue la principal responsable de un sistema que benefició al empresario Lázaro Báez, en Santa Cruz, y recibió “beneficios económicos” por ello.

El mandatario provincial señaló que el objetivo de "estos juicios truchos" son  "generar una estrategia de disciplinamiento a todo aquel que quiera llevar adelante determinadas políticas, determinadas obras, determinadas proyectos en nuestro país". "Este camino que viene recorriendo la Justicia me parece que es gravísimo en términos de presente", agregó.  

Kicillof apoyó sus afirmaciones en la intervención previa del ministro de Justicia y de Derechos Humanos, Juan Martín Menna, quien calificó la causa Vialidad como "una mezcla inescrupulosa, ilegítima e ilegal de medios de comunicación concentrados, políticos y un sector muy chiquito, pero lamentablemente muy poderoso, de la justicia argentina que empujaron el martillo sobre la cabeza de la democracia". 

Menna --quien mencionó a Cristina como "la principal líder política de nuestro espacio"-- fue el encargado de repasar en la previa la construcción de la Causa Vialidad y subrayar que "nada de lo que se decía en los medios de comunicación ni lo que está diciendo la Justicia" está probado en la causa, y advirtió "puede ser el mamarracho judicial más importante de la historia".

"No hubo un solo testigo ni perito que pudiera avalar la novela que primero se estableció en los medios de comunicación y luego fue sostenida por funcionarios públicos, por los fiscales", señaló Menna al recordar que de las 51 obras viales realizadas en Santa Cruz durante 12 años de gestión kirchnerista "no hubo sobreprecios en ninguna" y 48 estaban finalizadas al momento de realizar el informe que funcionó como base material de la causa y que fue presentado por la administración del ex presidente Mauricio Macri. 

Menna volvió a enmarcar la Causa Vialidad como parte de la estrategia de lawfare, "la persecución política, por vía el Poder Judicial, que fue una estrategia juicial que afectó a todos los países de nuestra región". Una definición que los jueces del Tribunal Oral Federal 2, que condenaron a la ex presidenta y tenían una relación cercana con Macri, calificaron en los fundamentos del fallo como un simple “anglicismo” utilizados por la defensa para llevarlos "al extremo".

Como informó PáginaI12, Menna junto al líder de Patria Grande Juan Grabois --quien la semana pasada se reunió, por separado, con el gobernador Kicillof y con Cristina-- están organizando para este mismo miércoles una "clase pública" titulada "CFK, el poder real y la mafia judicial: un caso de estudio de lawfare"

"Presa, muerta, proscripta, intentaron de todo contra una de las principales líderes de nuestra democracia. Desde las provincia de Buenos Aires, queremos advertir la gravedad de lo que está pasando", sentenció Menna y dejó marcada la posición del gobierno provincial antes del respaldo cerrado dado por Kicillof.