La inflación de los trabajadores fue de 2,9 por ciento en octubre. Así lo registró el último informe de la UMET. Sin embargo, en el documento se mostró que la desaceleración de los precios de los últimos meses no implica mejoras distributivas. El documento indicó que los salarios representan cada vez menos en el PIB. El Indec difundirá este martes el índice de precios minoristas. El gobierno espera un dato menor al 3 por ciento.

La suba de precios, según UMET, estuvo liderada por Educación (4,5 por ciento) y Otros bienes y servicios (4 por ciento), que fueron los dos rubros por encima del 4 por ciento. El más bajo fue Recreación y cultura (1,4 por ciento).

Si miramos cómo pierden espacio los salarios veremos quiénes están pagando el ajuste. En el primer semestre de 2024, la participación de los asalariados en el PIB fue del 42,8 por ciento. Esto es una baja de 2,5 puntos respecto de 2023, y de 10,4 puntos respecto al pico histórico de 2015, que fue de 53,2 por ciento. Mirar estos datos es una forma de comprender las contradicciones y la grieta”, señaló el director ejecutivo del CCD y exministro de Educación, Nicolás Trotta.

De acuerdo con la más reciente medición del Instituto de Estadística de los Trabajadores (IET) de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET) y del Centro para la Concertación y el Desarrollo (CCD), “la inflación de las y los trabajadores fue de 2,9 por ciento en octubre, desacelerándose en 0,8 puntos respecto a los valores de septiembre. Se trata del menor valor desde noviembre de 2021”.

El documento muestra también que “en diez meses de 2024, la inflación acumula un 116,9 por ciento, mientras que en los últimos doce meses un 202,9 por ciento”. Según explican los analistas, “la inflación de octubre estuvo liderada por Educación (4,5 por ciento) y Otros bienes y servicios (4 por ciento), que fueron los dos únicos rubros con subas por encima del 4 por ciento. El capítulo de menores subas fue Recreación y cultura (1,4 por ciento)”.

En un análisis que busca mirar el cuadro completo entre precios y pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores, el director ejecutivo del CCD y exministro de Educación, Nicolás Trotta, advirtió que “la inflación persiste en una senda de desaceleración, pero como muestran los datos oficiales del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) eso no parece traducirse en una mejora de los salarios sino en su estancamiento en niveles de mínimo histórico. La recuperación de la economía de la que habla el gobierno solo significa que la producción y el empleo han dejado de caer. Pero mientras la euforia financiera impregna toda la visión oficial, el salario real, el nivel de actividad y la inversión se mantienen en niveles históricamente bajos”.

“Si miramos cómo pierden espacio los salarios se comprenderá de verdad quiénes están pagando el ajuste. En el primer semestre de 2024, la participación de los asalariados en el PIB fue del 42,8 por ciento", enfatizó Trotta.

"Esto es una baja de 2,5 puntos respecto de 2023, y de 10,4 puntos respecto al pico histórico de 2015, que fue de 53,2 por ciento. Analizar la dinámica de la distribución del ingreso entre asalariados y el resto de la sociedad es una de las formas de comprender las contradicciones, las tensiones y la famosa ‘grieta’ en nuestro país”, agregó.

Por su parte, el coordinador de IET, Fabián Amico, explicó que “la inflación continúa gradualmente en baja, apoyada en al ancla del tipo de cambio y la disminución del ritmo de ajuste de los precios regulados (tarifas y servicios privados)”.

El economista agregó que “sin embargo, como ocurrió en buena parte de la etapa del Plan de convertibilidad, la inflación más baja parece convivir con salarios reales estancados. Los intentos de freno del gobierno al ritmo de las paritarias y la intensa destrucción de empleo de los últimos meses, parecen haber debilitado considerablemente la capacidad de los trabajadores para beneficiarse del proceso de desinflación y poder obtener la recomposición de los ingresos perdidos”.

El Indec informará este martes los datos del Índice de Precios al Consumidor (IPC) correspondientes a octubre que las consultoras privadas han situado en sus previsiones en el orden del 3 por ciento e incluso rompiendo ese techo. La última vez que bajó de esa cifra fue hace 3 años, en los meses de mayo y junio de 2021. 

En septiembre el indicador de inflación alcanzó 3,5 por ciento y acumuló 101,6 por ciento en el año, al tiempo que se situó en 209 por ciento interanual.