En su última homilía antes de terminar su mandato como presidente de la Conferencia Episcopal, el obispo Oscar Ojea recordó que “llevamos en el corazón el clamor de nuestro pueblo a quien servimos y su sincero deseo de paz y justicia en este tiempo tan delicado de nuestra convivencia social”. El obispo de San Isidro habló al comienzo de la asamblea que el episcopado católico realiza esta semana en la localidad bonaerense de Pilar, y en la que se elegirán nuevas autoridades para los próximos tres años. Ojea, quien ya sobrepasó la edad prevista para el retiro de los obispos, no puede ser reelecto en el cargo porque así