No sabe, no contesta. Así son las respuestas de Kawabata Makoto a cada consulta sobre el espacio y el tiempo. Y es que líder de Acid Mothers Temple, desde la creación de su grupo a mediados de los '90, se soltó de la noción del único continuo. "Hace más o menos una década tuvimos una oferta para ir a la Argentina. Si no fuimos será porque Japón está en el otro extremo del planeta", alega por email el guitarrista, quien tampoco tiene idea de lo que tocará en su esperadísimo debut en Buenos Aires. "La música me habla a mí. Yo sólo le pregunto lo que desea y por ahora no me contestó sobre lo que haremos allá. Igual, eso no me preocupa: ella es muy sabia. Lo que sí puedo asegurar es que será una noche muy feliz y flashera". Y como garantía de ello, la apertura del show, que se llevará a cabo mañana sábado, desde la 20 hs, en Niceto Club (Niceto Vega 5510), estará a cargo de los icónicos Reynols. Además de significar su vuelta a los escenarios, el grupo integrado por Roberto Conlazo y Alan Courtis aprovechará la ocasión para grabar nuevo material junto al gran delirio de Nagoya.
Acid Mothers Temple viene a Buenos Aires de la mano de sus dos más recientes álbumes de estudio (pusieron en circulación previamente un disco en vivo y un single): Those Who Came Never Before, editado el pasado 3 de noviembre, y Wandering the Outer Space, publicado el 17 del mismo mes. Pero es este último, lanzado mediante el sello peruano Buh Records y firmado con la formación de The Melting Paraiso U.F.O. (Makoto también tiene en funcionamiento las encarnaciones Acid Maso Temple, Acid Mothers Afrirampo y Acid Mothers Gong, entre otras), el que lo tiene más entusiasmado. "Hicimos las canciones de ese álbum en la transición del año pasado y éste. Fue una buena oportunidad para grabarlo con la actual formación del grupo, en la que participan Cotton Casino (miembro fundador) y Jyonson Tsu (la flamante cantante de la banda)", explica el líder y creador de la agrupación psicodélica y experimental nipona. "Aparte incluimos 'Anthem of the Outer Space', una canción que es una consecuencia directa del tema 'Anthem of the Space', que grabamos en 2005 con Acid Mothers Temple & The Cosmic Inferno".
--¿Cómo es el proceso de composición en la banda que comanda?
--Improvisar, componer, organizar, tocar: todo es lo mismo para mí. De manera que mi música es improvisada. Pero, estrictamente hablando, proviene del cosmos. Así que realmente no puedo usar la palabra componer. Mi cosmos me dice todo: qué y cómo debería tocar. Eso es lo que más importa.
--¿Qué inspiró sus más recientes trabajos?
--La música que puedo escuchar en el cosmos. Me explico: lo llamo mi "cosmos", aunque no sé exactamente qué es. Es algo que viene de algún lado. Me convierto en un sintonizador de radio para recibir y reproducir música para los demás. Cuando ya no pueda recibir ni escuchar música de mi cosmos, será el momento de dejar de reproducir y grabar música.
--¿Cuál es el mejor lugar que encontró para componer?
--Vivo solo en un templo budista en la cima de una montaña, donde mis pocos vecinos son viejos agricultores. Por lo general, es muy tranquilo, y puedo disfrutar de escuchar pájaros e insectos que cantan desde la primavera hasta el otoño. En algún momento hacen un sorprendente conjunto polirrítmico. En invierno, hay mucha nieve, y en la mañana puedo escuchar el silencio total de esa nieve, lo que significa que puedo escuchar los sonidos de la nieve. También disfruto las mezclas de sonido. Cuando escucho discos en mi casa, o en cualquier situación, como en mi camioneta, también puedo escuchar cualquier otro ruido como lluvia, automóviles, trenes, personas hablando y perros ladrando. La música no es solo "música" que alguien compuso para mí. Esas mezclas de música son lo más interesante que hay.
--¿Dónde radica el desafío en su obra?
--Caso por caso, momento a momento. Quiero concentrarme en cada momento.
--¿Cuál fue un momento de quiebre en su carrera?
--El momento en que quería agregar mi personalidad a la música de mi cosmos. Tengo que tener una devoción desinteresada en la música del cosmos si quiero ser un buen canal de radio para ello.
--Pocos días después de su debut en Buenos Aires, regresa Damo Suzuki, quizá el primer japonés universal en lo que a rock experimental se refiere. Si bien compartieron varios fechas, ¿llegó a ver a Can con él al frente?
--En la época en la que Damo era parte de Can, yo era muy joven, tanto que no podía ir a recitales. Nos conocimos en 2002, en un festival musical en Islas Vírgenes (Estados Unidos). Esa vez toqué con mi proyecto Guru & Zero, y Damo tocó antes que nosotros. Después del espectáculo, bebimos, hablamos y nos hicimos amigos. También coincidimos en Corea, el Reino Unido, Irlanda, Europa y Japón. Mientras me encontraba de vacaciones en Italia, hace un tiempo, me mandó un mail en el que me invitó a unirme a él en un festival en Turín. Me preguntó: "Si estás en Italia, ¿podés venir a tocar conmigo?". Entonces fui. Así es el cosmos.