Alrededor de treinta allanamientos tuvieron lugar ayer en barrio Las Flores, ordenados en forma conjunta por los fiscales Adrian Spelta y Georgina Pairola de la Unidad de Homicidios Dolosos, y Paola Aguirre y María de los Angeles Granato, de la Unidad de Flagrancia. El operativo se orientó al esclarecimiento de una serie de crímenes cometidos en la zona, sobre los que se tenían fundadas esperanzas de detener a los autores. El centenar de efectivos de la Policía Federal fue desplegado para tratar de saldar una seguidilla de homicidios que se produjeron en junio pasado cuando fue asesinada Isabel "Chabela" Cantero, la hermana de Ariel, mentado líder del clan, que se sospecha podría haber vengado aquella muerte.
Isabel fue asesinada el 16 de junio pasado, luego de la cual se produjeron siete asesinatos, por otro clan ‑los Schneider‑ que pretende dominar ese barrio. La mujer, de 56 años, murió de un disparo en el abdomen, mientras que resultaron heridas su nieta y otra joven.
Los investigadores sospechan que el ataque lo habrían tramado, Patricia Schneider, alias Pato, y su marido, David Díaz, alias Nango. Ocurrió después del mediodía en España al 7000 y el origen podría ser el robo de caballos. Las mujeres volvían a su casa cuando Patricia salió de un almacén y las increpó, luego de lo cual dos hombres salieron en su defensa mientras otros atacantes descendieron de una camioneta y le dispararon con un arma calibre 38. Chabela murió casi en el acto.
Días después quemaron la casa de María de los Angeles Schneider, hija de Patricia, y según relatan los propios vecinos los tiroteos se volvieron una constante en la zona, sobre todo por las noches.
El 11 de julio, Gustavo Díaz, de 40 años, fue asesinado dentro de su casa, y su hijo de 10 años resultó herido. Este hombre es el hermano de Nango Díaz, pareja de Schneider, quien se había refugiado en Uriburu y Acceso Sur, porque sabía que lo buscaban para matarlo.
Se sumó otra muerte a esta saga. José Schneider, de 40 años, miembro del clan homónimo, fue ejecutado de un tiro en la nuca el 24 de julio.
Tres días después ocurrió otro crimen en ese barrio, que estaría vinculado a esta trama violenta. Según testimonios de la familia de la víctima, Jesús Fernández, de 23 años, fue asesinado al resistirse al robo de su celular en la zona de Hortensia y Flor de Nácar.
El fiscal Spelta ordenó allanamientos en los domicilios ubicados en Lirio al 1700, Estrella Federal al 1900, dos en Flor de Nácar al 7000, uno en Dorrego al 3800, y otro en Crisólogo Larralde al 2900. También, en Dorrego al 1900, donde se secuestraron un arma de fuego calibre 40 y dos pistolas, una 1125 y otra 9 mm con dos cargadores, municiones y dinero fraccionado, aproximadamente 20 mil pesos. En el lugar se detuvo a una mujer.
Por su parte, la fiscal Pairola ordenó nueve requisas en viviendas ubicadas en calle España entre las alturas de 7000 y 7200, uno en el ex Pasaje 517 al 1700, dos en domicilios de calle Benteveo al 700 y uno en calle Estrella Federal al 1900.
Como saldo de los allanamientos se secuestraron más de 30 celulares, se demoró a 6 personas, aunque no se pudo dar con las personas que se habían ido a buscar.
Los allanamientos solicitados por la fiscal Granato, en Flor de Nácar al 6900 y Jazmín al 7200, dieron resultado negativo. No obstante, se demoró a tres personas, a fin de constatar su antecedentes penales.
La investigación de la fiscal Aguirre se concentró en las viviendas ubicadas en Clavel al 6900, Estrella Federal al 1700, uno en calle España y Estrella Federal, y otro en calle España y Violeta. se secuestró un revólver Magnum 357 con la numeración adulterada y municiones. Como se halló también cocaína y marihuana, se trasladaron las actuaciones a la Justicia Federal.
Por otra parte, se apresó a Carlos Dario P., de 39 años, quien tenía un pedido de captura del fiscal Schiappapietra, quien lo imputará por el encubrimiento del homicidio de Nerea Barbosa, cuyos restos serían los encontrados a la vera de la autopista Rosario-Buenos Aires.