“Es increíble. El gobierno de Milei festeja cada vez que le quita derechos al pueblo. El PROCREAR fue uno de los planes de crédito para vivienda más exitoso y virtuoso”. Con esas palabras, el gobernador Axel Kicillof cruzó duramente al gobierno nacional de Javier Milei por el anunciado final del plan Procrear, implementado durante la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner.
El gobernador posteó esta mañana, en su cuenta de X, en respuesta al anuncio realizado por el vocero presidencial Manuel Adorni un día antes en la misma red social. “Más de medio millón de familias trabajadoras, de clase media, accedió a la casa propia o a mejoras. Se implementó junto con el Banco Hipotecario. Hoy quedan abandonadas miles de viviendas en construcción. Gobiernan solo para los que más tienen”.
“Dos novedades económicas: a partir de mañana el plan Procrear tal y como lo conocemos dejará de existir. Además de esto, se comenzarán a permitir las hipotecas divisibles para proyectos inmobiliarios en desarrollo. Gran gestión de Luis Caputo (ministro de Economía). Fin”, fue el texto original.
Las hipotecas “para proyectos en desarrollo” favorecerían la construcción de pozo, que es una herramienta de inversión de los sectores medios altos y altos, pero no un vehículo de acceso a la primera vivienda de sectores trabajadores.
La explicación es simple: mientras las nuevas viviendas se construyen, además de pagar las cuotas, deberían seguir haciendo frente a un alquiler, dos cosas imposibles en simultáneo, más aún en este contexto de salarios deprimidos. De ahí la frase del gobernador “gobiernan para los que más tienen”.
El anuncio del fin del Procrear “tal como lo conocemos” es contemporáneo de dos crisis simultáneas, que la medida probablemente profundizará. Estas son la crisis habitacional, por un lado, y la crisis del sector de la construcción, producto de la dramática recesión, por el otro.
A la vez, un posteo posterior de Adorni, que intenta argumentar contra esta política pública expone la intencionalidad política de perjudicar a la provincia de Buenos Aires con la medida. "Los municipios de Avellaneda, Berazategui y Lomas de Zamora concentran el 30 por ciento de la totalidad de las obras en un país que tiene casi tres millones de km2", escribió, ignorando deliberadamente el peso demográfico de esos distritos.
Pero Adorni no cita fuentes y la información oficial disponible no lo ayuda. A fines de 2015, justo antes de que Mauricio Macri asumiera y lo discontinuara por primera vez, la provincia de Buenos Aires y CABA sumaban 59 mil obras, sobre un total nacional de más 164 mil, lo que da 36 por ciento. Cuesta creer que CABA y los otros 132 distritos bonaerenses tuvieran sólo el 6 por ciento de las obras.
Inquilinos y trabajadores
Recientemente, la organización Inquilinos Agrupados, que conduce Gervasio Muñoz, presentó un informe según el cual los alquileres en el conurbano aumentaron, en lo que va de 2024, 82 puntos por encima de la inflación acumulada. Mientras el IPC del INDEC suma 104 por ciento, los alquileres aumentaron 186, producto de la desregulación establecida en el DNU 70/2023.
Este último mes el fenómeno se dio de manera similar en todo el país, pero con mayor énfasis en Patagonia (IPC 3,2, alquiler 14,9) y Cuyo (IPC 2,2, alquiler 10,7), por la incidencia del turismo y el proceso de gentrificación que aceleran plataformas como Airbnb. En GBA, los números fueron 2,8 y 7,5 respectivamente, de manera que el aumento de los alquileres casi triplicó a la inflación general.
De acuerdo a otro informe de la organización, construido en base a datos estadísticos oficiales, "en el primer semestre de 2024 la tasa de propietarios bajó un 0.7%, respecto del último semestre 2023, lo que representa 71.095 hogares que dejaron de vivir en casa propia".
A la vez, señalan, "la tasa de inquilinos bajó un 0.5% y aumentó un 0.7% la tasa de ocupantes respecto del último semestre 2023. Esto quiere decir que 50.782 hogares inquilinos dejaron de serlo para tener que vivir en condiciones de informalidad (villa, ocupación, tomas de tierras, etc.)".
En conjunto, los datos ofrecen un escenario en el que practicamente el conjunto de los asalariados baja un escalón respecto de su condición anterior. Los propietarios venden a quienes ya tienen propiedades. Entre estos, la tendencia no es a adquirir la primera vivienda sino a perder la única que se tiene. Y los inquilinos, con salarios que pierden con la inflación, se ven obligados a dejar las propiedades en las que residían. La cantidad de hogares que ingresaron a vivir en la informalidad es de 72.000".
Si a este escenario se le sobreimprime el fin del Procrear y las hipotecas para desarrollos de pozo, se profundiza el diagnóstico de crisis habitacional. Esto es, "gente sin casa y casas sin gente".
Héctor Villagra es el titular de la seccional Avellaneda- Lanús de UOCRA. Su diagnóstico es coincidente. "La vivienda propia es una palanca central de la movilidad ascendente y la construcción es el mayor dinamizados de la economía, porque involucra a más de ochenta actividades. Tiene mucha lógica que este gobierno los ataque".
Según Villagra, "el anuncio no sorprende, porque este gobierno abandonó las obras Procrear hace ya once meses. Algunas con noventa por ciento de avance. Ya lo habían discontinuado de hecho, esta sería una mera formalización y la confirmación de que el año que viene será igual de malo. De todas formas, hay que esperar al boletín oficial, no nos podemos guiar por un tuit".
Para el lider sindical, "la decisión de abandonar el Procrear explica cincuenta mil de los doscientos mil nuevos desocupados y la desaparición de cuatrocientas pymes del sector, en general las más pequeñas, que no tenían espalda para atravesar la tormenta. Algunas provincias, como Buenos Aires, intentan construir, pero no es ni la décima parte de lo que hacía la nación".