El mensaje llegó cuando faltaban menos de 15 minutos para el inicio de la sesión: la presión del gobierno libertario sobre los gobernadores había surtido efecto y la oposición se había quedado sin el número para el quórum. Fue así que, en una previa de teléfonos encendidos, los diputados del peronismo, Encuentro Federal y el radicalismo de Democracia Para Siempre se vieron obligados a suspender la sesión que pretendía asestarle dos duros golpes al poder de Javier Milei. El objetivo era reformar la Ley de DNU, de modo de limitar el uso discrecional que Milei hace de los decretos presidenciales, y rechazar el DNU 846, que flexibiliza las condiciones en las que Luis Caputo puede realizar canjes de deuda. Ninguno de los dos temas, sin embargo, llegó a tocar el recinto, ya que las bajas de último momento del peronismo y el cordobesismo que responde a Martín Llaryora terminaron de inclinar la balanza en favor del oficialismo, que usó la aprobación del Presupuesto como arma de negociación para posponer el debate hasta la semana próxima.
El gobierno le hizo a los gobernadores una oferta que no pudieron rechazar: la aprobación del Presupuesto 2025. Temprano a la mañana, cuando el gobierno nacional se desvivía presionando a los gobernadores para que desactivaran la sesión convocada para las 15, José Luis Espert anunció que citaría a la comisión de Presupuesto para el jueves. No había funcionarios invitados, sino la promesa de comenzar a trabajar un dictamen que, de conseguir las firmas, se tratará en el recinto el próximo jueves 21. Después de semanas de empantanamiento del debate y de las amenazas del gobierno libertario de prorrogar, una vez más, el Presupuesto 2023, el compromiso de La Libertad Avanza de sentarse a negociar era música para los oídos de los mandatarios provinciales.
"Los gobernadores nos puentearon por una rotonda y 20 metros de cordón cuneta", sintetizó uno de los armadores opositores de Encuentro Federal, furioso ante un resultado que, 24 horas antes, se anticipaba optimista.
Teléfono a los gobernadores
El peronismo, Encuentro Federal y el radicalismo de Democracia para Siempre - el trío opositor que llevaba las riendas de la sesión que pretendía limitar la facultad de Milei de gobernar vía DNU - empezaron a alarmarse temprano a la mañana. El gobierno venía presionando desde el jueves a los gobernadores, advirtiéndoles que, si permitían que la sesión tuviera quórum, los dejarían sin Presupuesto y deberían arreglarse con las partidas prorrogadas del 2023. El mayor temor era el rechazo al DNU 846, que flexibilizaba las condiciones para que Caputo hiciera canjes de deuda. La reforma de la ley de DNU - que pasaba a establecer un plazo de 90 días para el tratamiento de los decretos así como la obligatoriedad de que las dos cámaras aprobaran el DNU para ratificarlo - no generaba muchos dolores de cabeza. La ley se podía vetar, el rechazo a un DNU no.
El escenario estaba justo. Ya la noche anterior, el oficialismo había logrado torcer al PRO y a la UCR que comanda Rodrigo de Loredo: a pesar de que ambos bloques habían presentado proyectos para reformar la Ley 26.122, el macrismo y el radicalismo "con peluca" optaron por mostrarse alineados con Milei "en contra del kirchnerismo". En EF, sin embargo, contabilizaban que, con el apoyo de Álvaro Martínez y Héctor Baldassi, del PRO, y de Julio Cobos y Mario Barletta, de la UCR, podrían llegar cómodos al quórum. Contaban, a su vez, con la Coalición Cívica y el FIT.
Todos los bloques hacían cálculos sabiendo que tendrían algunas ausencias. En EF sabían que ni Ricardo López Murphy ni el chubutense "Loma" Ávila ni el entrerriano Francisco Morchio darían quórum. Unión por la Patria contabilizaba, además, que ni los cuatro catamarqueños que responden a Raúl Jalil - Fernanda Ávila, Silvana Ginocchio, Dante López Rodríguez y Sebastián Nóblega - ni el santiagueño José Gómez estarían presentes. El escenario, sin embargo, empezó a cambiar al mediodía cuando, teléfono en mano, la conducción de UxP - Germán Martínez, Cecilia Moreau y Paula Penacca - recibió la información de que habría mayores ausencias. Los mendocinos Liliana Paponet y Adolfo Bermejo, así como la nequina Tanya Bertoldi, se bajaban. Y el jujeño Guillermo Snopek estaba, pero muchos dudaban de que bajara al recinto.
Las bajas peronistas fueron el principio del fin. Poco después llamó por teléfono el gobernador cordobés, Martín Llaryora, y mandó a sus diputados - que forman parte de EF - a que se bajaran. "No me voy a quedar solo", argumentó. En paralelo, Rogelio Frigerio, que ya había bajado a Morchio, presionaba a Barletta y a la radical Melina Giorgi. Jorge Rizzotti, que responde al jujeño Carlos Sadir, le había anunciado a sus compañeros en Democracia para Siempre que no daría quórum.
La oposición se había quedado sin número. Calculaban que podían llegar a los 129, pero muchos diputados no atendían el teléfono. Algunos temían, además, que el oficialismo les permitiera alcanzar el quórum solo para que, cuando llegara el momento de la votación de la reforma de la Ley de DNU, el oficialismo les bajara un par de diputados y lograse rechazar, así, el proyecto. Cuando la oposición se percató que la batalla estaba perdida, UxP y EF ensayaron una salida digna: la postergación de la sesión para el próximo jueves. "Veamos o no si el gobierno tiene voluntad de tratar el Presupuesto", comunicaron desde UxP.
La zanahoria presupuestaria
El objetivo de la oposición, ahora, será esperar a ver si el oficialismo dictamina el Presupuesto 2025 el próximo martes. LLA promete llevarlo al recinto el jueves 21: el mismo día que la oposición solicitó la nueva sesión para tratar la reforma de la ley de DNU. "Vamos a ver si cumplen algo de lo que prometen. Hasta ahora es látigo sin mucha chequera", mascullaba un dirigente opositor. En la UCR deloredísta vienen negociando hace semanas con el gobierno, pero hasta ahora no han terminado de lograr destrabar algunos de los reclamos más importantes de los gobernadores (como la transferencias de cajas provinciales o los Aportes del Tesoro Nacional).
El jueves a las 11 se reunirán en la comisión de Presupuesto. En la oposición más dura especulan que, si el gobierno no cierra un acuerdo con los gobernadores, podrán conseguir el número para impulsar la reforma y el rechazo del DNU 846 la próxima semana. Dependerá de LLA.
Ficha Limpia: la contraofensiva
Luego de bloquear exitosamente la sesión opositora, el oficialismo decidió responder con su propia ofensiva: el tratamiento de la Ficha Limpia, una iniciativa que prohíbe la candidatura de cualquier dirigente que haya sido condenado en una causa por corrupción en doble instancia. Es decir, que haya sido condenado y luego Casación Penal haya ratificado la condena. Una ley impulsada, hace años, por el PRO que tiene nombre y apellido: Cristina Fernández de Kirchner.
Fue una concesión que el oficialismo le hizo al macrismo luego de que los ayudara a hacer fracasar la sesión: el próximo miércoles 20 al mediodía, la Cámara de Diputados sesionará para tratar Ficha Limpia, la Ley de Reiterancia impulsada por Patricia Bullrich y una iniciativa para impulsar el voto extranjero. Todo exactamente una semana después que Casación confirme la condena contra CFK.