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Como lo viene haciendo cada martes desde hace un mes, la “Mesa ecuménica por la democracia y el bien común”, integrada por organizaciones de base religiosas comprometidas con temas sociales, volvió a congregarse ayer martes en torno a la denuncia, la oración colectiva y la música. El escenario --seguido de cerca por una importante cantidad de efectivos de las fuerzas de seguridad-- fue nuevamente la plazoleta contigua al edificio del exministerio de Desarrollo Social, en la capital porteña. En esta oportunidad, el tema aglutinante fue “trabajo y justicia social” y hasta el encuentro llegaron integrantes de la Junta Interna de ATE de Desarrollo Social y de la Secretaría Nacional de la Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF), además de trabajadoras y trabajadores cesanteados del Ministerio de Capital Humano. Se sumaron también personas afectadas por el cierre de los programas sociales, que dieron testimonio de la situación que están atravesando tanto debido a los despidos en el Estado como por la cancelación de los programas. Participaron Vanina Rodríguez, Gustavo Quinteros, Cesar Baliña y Cristian Vazquez, éste último del Consejo Directivo Nacional de ATE.
En diálogo con Página/12 el pastor Diego Mendieta, de la Mesa Nacional de la Pastoral Social Evangélica, definió el encuentro como “una celebración pública y profética” mediante la cual las instituciones e iglesias que integran la ‘Mesa ecuménica’ acompañan "las esperanzas y dolores de nuestro pueblo”, porque “ante este escenario de miseria planificada, no podemos quedarnos callados”.
Recordó también que hace cuatro semanas realizaron un pedido de audiencia "junto a nuestro Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel y aún no hemos tenido respuestas”. Al respecto acotó que “tal vez sea porque las iglesias que estamos hoy en la calle no somos el soporte teológico ni la espiritualidad que respalda a este proyecto de hambre y de muerte”. El pastor Mendieta reiteró el llamado “a todas las iglesias e instituciones religiosas a sumarse al clamor de ¡Basta de Hambre! ¡La vida reclama!”. Porque, dijo, “estamos convencidas y convencidos que ante tanto dolor el lugar de la iglesia es la calle, de lo contrario está perdida en sus templos o mirando por la ventana la realidad de un pueblo que sufre”.
Consultada por este medio, la secretaria General ATE Desarrollo Social, Ingrid Manfred, afirmó que “esta gestión (de LLA) lleva adelante el desguace del exministerio de Desarrollo Social. Han paralizado la política social, han suspendido la entrega de alimentos, de medicación, cerrado oficinas en todo el país, abandonado a nuestro pueblo ante inundaciones, incendios y dejado a más de 1800 familias en la calle sin trabajo”. Por eso, subrayó, “ellos dicen que ‘para cada necesidad, habrá un mercado’, porque para ellos hasta los pobres son un negocio”. Los trabajadores de ATE pidieron que se bendiga las pecheras y el bombo.
Carlos Gómez, Cura en Opción por las y los Pobres (COPP) de Punta Lara (La Plata), también presente en el acto, sostuvo: “siempre decimos que Dios se hizo hombre y habitó entre nosotros. Pero no sólo se hizo hombre, también se hizo trabajador y se hizo pueblo”. Es así, dijo el sacerdote católico, que “durante treinta años trabajó con sus manos y fue el humilde carpintero de Nazareth” y “de esa manera dignificó el trabajo humano y nos enseñó que hay una sola clase de seres humanos: las y los que trabajan”
El cura denunció también “la crueldad y la tremenda injusticia de los despidos realizados por Milei y Pettovello” expresando además “nuestra solidaridad con la lucha de los trabajadores y trabajadoras que, unidos en sus sindicatos, reclaman una vida digna para todos y todas”.
En consonancia con la convocatoria de la Mesa para la fecha, Gómez dijo que “en este caso se trata de las y los trabajadores del Estado, que hacen tanta falta para que las políticas sociales de contención y promoción se cumplan y lleguen a quienes las necesitan, la prioritaria presencia del Estado a favor del pueblo pobre y no de una minoría rica como la que este gobierno pretende”.
La “Mesa ecuménica” está integrada por la Federación Argentina de Iglesias Evangélicas (FAIE), Servicio Paz y Justicia (SERPAJ), Comisión Argentina para Refugiados y Migrantes (CAREF), Pastoral Social Evangélica (PSE), Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos (MEDH), Curas Villeros, Curas en Opción por las y los Pobres (COPP), Fundación Hora de Obrar y la Red Nacional de Mujeres Argentinas Construyendo Comunidad.
