El Frente Unitario de Trabajadores (FUT), la central obrera más grande de Ecuador, convocó a una serie de jornadas de protesta contra el Gobierno del presidente Daniel Noboa, que se concentrarán el 21 de noviembre en una movilización de carácter nacional.

El FUT aseguró que las jornadas se han convocado para expresar el descontento de la población ante la situación de crisis múltiple que vive el país y que golpea, sobre todo, a los sectores populares y a los trabajadores.

El presidente del FUT, José Villavicencio,
mencionó en una rueda de prensa que a la crisis económica que vive el país por la recesión declarada en su economía, se suma la dura situación eléctrica con severos apagones de hasta doce horas diarias actualmente, que ya ha afectado al empleo.

Asimismo, mencionó la crisis de seguridad que azota al país por la acción de bandas de delincuencia organizada que han generado un ambiente de violencia y crimen en todo el país.

Villavicencio hizo un llamamiento a otros sectores sociales a unirse a las jornadas de protesta
ante una situación que afecta a todo el país y que no ha sido atendida por el Gobierno de Noboa.

El líder sindical pidió a los ecuatorianos cambiar las "velas que se encienden" durante los apagones nocturnos para encender las llamas de "una amplia unidad" de los sectores sociales.

La contracumbre

El FUT también anunció que participará en la denominada "contracumbre" a la Cumbre Iberoamericana que se desarrolla en la ciudad de Cuenca, en el sur andino del país, con la presencia de varios mandatarios y delegaciones de los países de la región.

La participación del FUT en la llamada "contracumbre" será uno de los espacios de protesta contra las crisis económica, eléctrica y de inseguridad que vive el país, señaló el dirigente.

"Estamos siendo víctimas de despidos masivos"

Por su parte, otro de los dirigentes sindicales, Nelson Erazo, advirtió de que los trabajadores sufren la amenaza de despidos masivos debido a la crisis eléctrica que ha llevado a la programación de apagones de hasta doce horas diarias a escala nacional, lo que según el dirigente ha llevado a las empresas a despedir personal para afrontar las pérdidas.

El sector empresarial estima que pierde unos dieciocho millones de dólares por cada hora de apagón.

"Estamos siendo víctimas de despidos masivos", agregó Erazo y dijo que ante esa realidad "los trabajadores y los pueblos ratificamos los procesos de unidad para enfrentar en la calle" la crisis laboral.