Hace aproximadamente diez años, al terminar una sesión, mi analista me prestó un libro sin decirme mucho porque, pero creo que en ese momento comenzó este viaje tan divertido que me trajo hasta acá. A pocos días de tocar en el Museo de Witold Gombrowicz en Polonia, me pongo a pensar en todas las veces que me impactó la obra de este escritor, sobre todo Ferdydurke. Cuando empecé a leerlo en aquellos tiempos me pareció de entrada divertido y provocador. ¿Escribía mal, o que? Inventaba palabras raras y ridículas, transcribía ruidos, saltaba e interrumpía los relatos con otros cuentos y nunca terminaba de saber si estaba leyendo una novela o que otro tipo de texto, su forma era rara pero muy interesante. Era increíble que se pudieran hacer tantas cosas que no pude dejar de pensar en ello, además noté en ese momento que el personaje principal, Pepe, que había sido raptado y empequeñecido por un profesor de escuela primaria, tenía la misma edad que yo mientras lo leía y la misma edad de Gombrowicz cuando escribió la novela. Durante varias sesiones de análisis hablaba de él y Ferdydurke, aunque ahora creo hablaba, con mejor precisión, de tantas otras cosas que antes no había podido decir.
Pasaron los años, hice dos canciones. La primera se llama “Malaxación” y está inspirada en un capítulo del mismo nombre de la novela, y a la segunda que se llama “El merodeador” la compuse a pedido como un aporte al II congreso internacional Witold Gombrowicz en el año 2019.
En todo este tiempo ya he comprado el libro al menos tres veces y de hecho hoy he vuelto de la biblioteca de Leipzig, con dos versiones de Ferdydurke, una en alemán y la otra en Polaco. Las necesitaba para armar una escena para el show que realicé el 28 de septiembre en Polonia. Mientras tanto ordeno mis mails y encuentro intercambios con otras personas, hablando de Witold y de su Ferdydurke.
¿Aún no llegué a contarles la parte interesantísima de cuando Witold tradujo su obra del polaco al español en un café de Buenos Aires? Eso sí que me voló la cabeza. Resulta que Gombro reunió al gran Virgilio Piñera y a otro loco más que venían de no se dónde y se armó un comité de traducción. Se juntaban en el Rex a traducirlo, a debatir y a pelearse. Dicen que a veces estaban horas discutiendo sobre una palabra o frase. Y así estuvieron unos años hasta que terminaron la primera versión, que para mi es la mejor. A partir de ahí me dediqué a pensar en las obras y sus traducciones, ¿serán nuevas obras? ¿Qué se cuela del estilo del traductor en la obra original? Me fui a leer a Virgilio, para ver cuál era su estilo, y noté que algo más había pasado en ese café, algo efectivamente se había colado. En fin, parece que Gombrowicz nombró a Virgilio como el presidente del Comité cuando recibió de la imprenta los primeros pocos ejemplares. Qué tipo astuto. Leí otras cosas de Gombro, pero Ferdydurke siempre me pareció lo más interesante, porque está por todos lados, en su obra, en su vida y en las novelas que le siguieron. Quizás sea eso del artista que reescribe una primera obra, yo creo que es un poco así.
A lo largo de estos años tuve el placer de conocer y leer a muchas personas que han hecho y escrito cosas maravillosas en torno a la obra de Gombrowicz. Me encantaría mencionarlos a todos acá en este escrito pero será para otra ocasión. Muchos de ellos, podría decirse que son grandes amistades que han hecho de este fan un tipo más atento y divertido.
Estoy viviendo temporalmente en Europa, a la mitad de mi primer Tour, ya he tocado en varios lugares y estoy preparando un próximo show en Argentina. Ayer me pidieron todos los detalles técnicos necesarios y los textos que usaré para esa noche, parece que van a traducirlos al polaco. Qué interesante es todo lo que sucede entre los idiomas. Por suerte la música, el teatro e incluso la literatura desbordan las posibilidades de cualquier idioma y sorprenden. Aunque confieso que desde que estoy acá, no deje de pensar en lo que digo, cómo lo digo y si alguien me entiende o no. Lo que me trae en forma de chiste al mismo Gombrowicz cuando estaba en Argentina, solo, sin hablar una palabra del español. Ahora el transatlántico me trajo a mi para estos lares y trataré de arreglármelas con lo que tengo a mano. Algo de inglés, traducciones, señas, teatro y una guitarra eléctrica.
En mi biografía digo: “Músico y lector salteado fuertemente influenciado por la obra de Witold Gombrowicz”. Y pienso que desde un comienzo, de mi carrera como artista, tuve la suerte de toparme con ese escrito que hasta el día de hoy me impacta, se burla, me hace chistes y me acompaña.
Javier Pittorino es músico, escritor y compositor, cuenta con tres discos editados: Un día en el campo (2017), Si sabes tu nombre (2019) y Vi en el tumulto un deseo parecido (2022). Actualmente se encuentra de gira por Europa, presentando su nuevo sencillo "Fuego y frío" (2024). Su género es canción teatral rock-alternativo, caracterizado por letras que transitan entre la literatura, el psicoanálisis y el teatro.