Los niños consumidores de tanta ficción pret-a-porter intentan encontrarse en esos arreglos ficticios a los cuales están sometidos. Nuestra civilización es menos sensible a la poesía del niño porque lo que ella retiene de él es menos poesía que saber”. Eric Laurent en Responder al niño de mañana.

Las ficciones singulares parecen estar devaluadas, es el Otro digital que le habla más al niño que los adultos que lo rodean, quedando encandilados por la pantalla que fantasea por ellos. En este marco también el juego como invención parece no tener lugar, anulándose la fantasía.

El encuentro con un analista puede crear las condiciones para que la invención de cada niño se ponga en juego dando prueba del inicio de la transferencia. Un desafío que cada practicante encuentra cada vez más en su clínica y que trataremos de poner a cielo abierto en las jornadas anuales del Espacio rosarino del niño en el discurso psicoanalítico (Erinda), titulada: “El niño arquitecto de sus ficciones: el Otro digital y el deseo del analista”.

Recordemos como ya Melanie Klein, a partir de su experiencia, confirma la construcción temprana de fantasías en los niños y lo considera como la actividad mental más primitiva, ubicando a la fantasía como el centro de la vida psíquica de los niños y de su cura.

Jacques Lacan retoma los desarrollos de Melanie Klein y llega a considerar al fantasma como una maquinita de anudamiento entre la gramática del inconsciente y su dimensión pulsional.

Jacques Alain Miller destaca la función nodal del fantasma donde se conjugan imaginario y simbólico, de manera tal que es una ventana del sujeto a lo real.

Tratándose de un niño, el fantasma singular tendrá que ser construido en la cura, bajo transferencia, pero hemos señalado que cada vez más nos encontramos con la presencia de un lazo con el Otro digital, sobre todo en las entrevistas preliminares. No se trata de demonizar o rechazar lo que ya está, sino de saber hacer con eso. Muchas veces es el único recurso con que se cuenta.

El sometimiento a las pantallas tiene efecto sobre la subjetividad que logra una identidad común pero que no da lugar a la identificación singular en cada sujeto.

Influencers, youtoubers, inteligencia artificial dispensan una consistencia al ser y al saber de lo cual los niños se apoderan.

El analista en su práctica, sirviéndose de la invención, intenta que se dé lugar a las construcciones de ficción reguladoras que irán trazando el proyecto de este niño arquitecto de sus ficciones y de su fantasma. Basta con recordar uno de los historiales de Freud, El pequeño Hans, un gran investigador.

En los casos de psicosis, autismo, donde el fantasma no opera como ventana a lo real, ¿cómo consideramos el valor de las ficciones? Como fue anunciado hace muchos años, el pasaje del homo sapiens al homo videns, ¿atenta contra la práctica del psicoanálisis? Los invitamos a volver sobre algunos de estos temas y a abrir otros, a partir de la presentación y posterior conversación de trabajos clínicos que serán parte de estas Jornadas donde no faltaran sorpresas, brindis y alegría por encontrarnos. La cita es el sábado 16 de noviembre, en Santiago 780, a las 8:30.

 

*Miembro de la EOL y de la AMP. Cofundadora de Erinda. Responsable de la comisión de las Jornadas.