La intendenta de la localidad bonaerense de Moreno, Mariel Fernández, recibió a Cristina Kirchner tras la ratificación de la condena por la causa Vialidad, en un encuentro que la expresidenta mantuvo con 400 mujeres que trabajan contra la violencia de género en el territorio.

“En un momento de mucha violencia política hacia Cristina me parecía importante que recibiera el apoyo de estas 400 mujeres. Ellas fueron formadas por un programa que se llama Micaela García, la compañera que fue víctima de un femicidio. Se comenzó la formación en pandemia, cuando hubo como 10 femicidios en Moreno y yo recién asumía y no había políticas desarrolladas sobre cómo combatir la violencia de género”, explicó la intendenta en la 750.

“Las promotoras están asentadas en lo que nosotros llamamos puntos violeta, que pueden estar en una sala de atención primaria, un comedor, una sociedad de fomento. Hacen la primera escucha y ponen en contacto a las mujeres que padecen esas violencias con la Secretaría de Mujeres, Géneros y Diversidades del municipio y ahí las acompañamos en las denuncias, con las abogadas. Muchas promotoras fueron víctimas y tenía ganas de que Cristina pudiera compartir esta experiencia”, sostuvo.

“Todas estaban muy emocionadas con ver a Cristina porque los primeros pasos de ellas para salir de la violencia fue con el programa Ellas Hacen. Después de los agradecimientos y la emoción pudieron contarle a Cristina cómo es el dispositivo que tenemos en territorio para poder auxiliar a las mujeres, y también reflexionamos sobre la violencia política. Claramente que en esta persecución, más allá de las diferencias ideológicas, hay un ensañamiento en Cristina por el hecho de ser mujer”, remarcó Fernández.

“Todo es mucho más sacrificado. Las mujeres tenemos que saber hablar bien, estar formadas, ser buenas, maduras, ser un montón de cosas que a los hombres no se les pide. Siempre es así. Por eso entiendo a Cristina. Siendo dos veces presidenta y presidenta del PJ, el ensañamiento es mayor”, concluyó.