Los republicanos revalidaron su mayoría en la Cámara de Representantes de Estados Unidos en las elecciones legislativas de la semana pasada, según proyectaron este miércoles las cadenas CNN y NBC. Los republicanos se aseguraron así el control total del Congreso después de haberle arrebatado a los demócratas el Senado, lo que permitirá al presidente electo, Donald Trump, aprobar las medidas, reformas y nombramientos que considere oportunos. El actual mandatario, Joe Biden, recibió este miércoles a Trump en el Despacho Oval para iniciar "una transición pacífica". Ambos líderes conversaron durante casi dos horas sobre la guerra en Ucrania y los rehenes israelíes en Gaza, según informó la Casa Blanca.
Más poder para Trump
De acuerdo a CNN y NBC, los republicanos alcanzaron este miércoles los 218 escaños que marcan la mayoría en la Cámara de Representantes. A falta de nueve bancas por definir, los demócratas suman 208. Este resultado deja una Cámara Baja prácticamente sin cambios respecto a la legislatura pasada, con una estrecha mayoría conservadora liderada por Mike Johnson.
En el Senado, que quedó 53 a 47, los republicanos arrebataron cuatro asientos y la mayoría a los demócratas. Los republicanos eligieron este miércoles al legislador John Thune como su nuevo líder en el Senado, tomando el testigo tras 18 años en el puesto de Mitch McConnell. El control total del Legislativo permitirá a Trump gobernar con tranquilidad durante, al menos, los dos primeros años, hasta las legislativas de medio mandato.
La situación es parecida a la que Trump se encontró en su primer mandato durante los dos primeros años, aunque ahora la sintonía entre el presidente electo y los legisladores es casi total, mientras que cuatro años atrás topó con algo de oposición interna. Además del legislativo y el ejecutivo, los conservadores gozan de una súper mayoría en el Tribunal Supremo, con la composición más derechista en décadas.
Guerra en Ucrania y rehenes en Gaza
En la reunión de transición entre ambos líderes, Biden trasladó a Trump que el "apoyo continuo" a Ucrania es de "interés de seguridad nacional" de Estados Unidos, según explicó en rueda de prensa el asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan. El funcionario también mencionó que en el encuentro en el Despacho Oval se tocó el tema de los rehenes capturados por Hamas y otras milicias palestinas el 7 de octubre de 2023 durante un ataque a Israel.
Trump y Biden hablaron a la prensa durante poco menos de un minuto antes de continuar la reunión a puerta cerrada, sentados uno junto al otro en sillones, con el fuego de la chimenea crepitando de fondo. "Bueno, señor presidente electo y antiguo presidente, Donald, felicidades. Espero que tengamos, como ya he dicho, una transición pacífica", expresó Biden mientras Trump lo escuchaba con las manos entrelazadas y ligeramente inclinado hacia adelante en su asiento.
Biden había invitado a Trump a la Casa Blanca en una llamada el 6 de noviembre, un día después de las elecciones en las que el republicano venció a la vicepresidenta, Kamala Harris. Este tipo de encuentros suele ser una tradición para garantizar una transferencia de poder ordenada. Sin embargo, en 2020, Trump no invitó a Biden a la Casa Blanca tras su victoria. En cambio el republicano difundió teorías infundadas sobre fraude y ni siquiera asistió a la investidura de su sucesor, siendo el primer presidente de EE.UU. en no hacerlo desde 1869.
Melania Trump no acudió a la Casa Blanca a pesar de que la primera dama, Jill Biden, la había invitado a tomar el té mientras sus esposos se encontraban reunidos. La oficina de Melania no ofreció razones para su ausencia y se limitó a desearle "mucho éxito" a su esposo. Como no se produjo el encuentro entre primeras damas, Jill Biden aprovechó para saludar a Donald Trump a su llegada a la Casa Blanca y le entregó una carta dirigida a Melania Trump, en la que ofreció la colaboración de su equipo para facilitar la transición.
Aparte de visitar la Casa Blanca, Trump mantuvo una reunión con legisladores republicanos en un hotel cercano al Capitolio. En un breve discurso, el presidente electo alardeó de su triunfo en las elecciones y bromeó sobre la posibilidad de volver a presentarse, algo que no puede hacer ya que en Estados Unidos existe una limitación de dos mandatos. "Sospecho que no me presentaré de nuevo a menos que digan que es bueno, entonces pensaremos en otra cosa", apuntó entre las risas de los asistentes.
Rubio, Musk y Gaetz
Trump inicia su segundo mandato con un control casi total sobre su partido. Este miércoles el republicano nominó oficialmente al senador por Florida Marco Rubio como su próximo secretario de Estado, confirmando así los rumores de los últimos días. Rubio, hijo de inmigrantes cubanos y otrora rival político del propio Trump, ya formaba parte de la comisión de Exteriores en el Senado y llegó incluso a sonar como potencial compañero de fórmula de Trump para las recientes elecciones, en las que el magnate se impuso a su rival demócrata, la actual vicepresidenta Kamala Harris.
El multimillonario Elon Musk al frente del nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, en inglés) es quizás el rostro más llamativo del gabinete que empieza a conformar el presidente electo de EE.UU.. El hombre más rico del mundo compartirá con el empresario y exaspirante a la candidatura republicana Vivek Ramaswamy la dirección de este nuevo departamento, cuyas siglas aluden a la criptomoneda basada en el meme del mismo nombre y a la que tantas veces se refirió Musk.
El nuevo departamento, según dijo Trump, impulsará "reformas estructurales a gran escala" que podrían suponer fuertes repercusiones en la administración federal. Durante la campaña, Musk sugirió que la comisión podría hacer recortes de hasta dos billones en el presupuesto, una cantidad superior a los presupuestos combinados de Defensa, Educación y Seguridad Nacional. La proximidad de Musk con la futura administración de la Casa Blanca, no obstante, generó preocupación debido a que sus negocios en el sector automotriz y la industria espacial mantienen contratos con el gobierno federal.
Trump también anunció este miércoles la nominación del congresista Matt Gaetz, del ala dura del partido, como próximo fiscal general del país. El nombramiento del encargado del Departamento de Justicia es uno de los más importantes para el mandatario electo. Trump planea ordenar, cuando asuma el poder, el cierre de las investigaciones que la Fiscalía abrió en su contra por el asalto al Capitolio y por haberse llevado documentos clasificados de la Casa Blanca.