La Cámara de Diputados avanzó este miércoles con el proyecto de ley que busca prohibir las publicidades de casas de apuestas online en medios de comunicación, redes sociales, contenido de influencers y hasta en las camisetas de fútbol. En el cierre de la discusión del tema en comisiones, los bloques de la oposición consiguieron el dictamen de mayoría de ese proyecto con rigurosas prohibiciones, mientras que el oficialismo y el PRO presentaron a último momento un dictamen más liviano, que quedó en minoría y busca limitar la prohibición solo a los medios de comunicación. En el medio, gritos, insultos y acusaciones de lobby

El plenario de cinco comisiones encabezado por la de Prevención de Adicciones cerró con la firma del dictamen de la oposición, que consiguió la mayoría con 90 apoyos del plenario, luego de cinco meses de discusión. Se trata de una iniciativa que busca abordar el combate contra la ludopatía online desde diversas perspectivas, pero que tiene su punto fuerte en la prohibición de las publicidades de ese tipo de plataformas. Rogelio Iparraguirre, diputado de Unión por la Patria (UxP) y vicepresidente de la comisión, defendió la dureza de las prohibiciones al señalar que la problemática se inscribe en un "capitalismo de plataformas" que incentiva "actitudes mágicas para hacer dinero": "Entre esas soluciones mágicas se encuentran las apuestas online", sostuvo.

La redacción del proyecto dictaminado por mayoría estipula la prohibición de publicidad directa o indirecta de plataformas de apuestas en todos los ámbitos: plataformas y redes sociales, tecnologías de la información, comunicación audiovisual, publicidad exterior, cartelería en la vía pública y en espacios privados de uso público, medios de difusión gráfica, radiales, televisivos, podcast o cualquier otro medio de comunicación actual o que surja en el futuro. Todo esto incluyendo a la Publicidad No Tradicional en cualquiera de esos soportes.

El proyecto suma, además, la prohibición de auspicios de casas de apuestas en el ámbito deportivo, como por ejemplo en camisetas de fútbol, estadios u otras instalaciones, un punto especialmente sensible si se tiene en cuenta que buena parte de los clubes de primera división, incluyendo a Boca y a River, tienen hoy a diversas casas de apuestas como sponsor principal o secundario. Eso sin contar a las propias competiciones: el torneo actual de la AFA lleva el nombre de una plataforma de apuestas. 

Los influencers tienen su apartado en el proyecto. No es casual, ya que en los últimos meses fueron creciendo los casos judiciales de "creadores de contenidos" vinculados a la promoción de sitios de apuestas ilegales. Sobre este punto, además de los influencers, el texto del proyecto especifica el mismo nivel de prohibición hacia "testimonios de deportistas, personajes famosos, figuras de relevancia pública o personajes de ficción".

El diputado Eduardo Toniolli (UxP) argumentó en favor de ese nivel de regulación al advertir sobre el avance cotidiano de las publicidades de plataformas de apuestas en "un día de un argentino promedio": "Se despierta, mira el celular y le aparece la publicidad de plataformas; se va a tomar un colectivo o a la estación y se encuentra con carteles; abre el celular y ve a su influencer favorito que lo invita a apostar; prende el televisor y se encuentra con un campeón del mundo diciéndole que apueste porque también va a ser campeón; pone fútbol y lo primero que ve es un QR para apostar, y la camiseta y el trofeo tienen la publicidad de una plataforma", narró.

Maximiliano Ferraro, diputado de la Coalición Cívica y autor de una de las iniciativas que terminaron por consensuar en la oposición, subrayó la diferencia de ese proyecto con el impulsado por el PRO, LLA y radicales cercanos al gobierno: "Nuestro dictamen es muy claro en que la prohibición no es sólo a través de medios de comunicación sino también en redes, clubes de fútbol, camisetas o publicidad en vía pública", indicó y agregó que buscan "poner límites claros". El artículo destinado a esta cuestión en el otro proyecto sólo habla de la prohibición "a través de cualquier medio de difusión o comunicación", sin especificar sobre las redes sociales, el rol de los influencers o las instituciones deportivas

La diputada PRO Silvana Giudici, a cargo de defender ese proyecto, sostuvo que "no vamos a avanzar en cuestiones que puedan limitar otros derechos como la libertad de expresión" y que "regular las redes sociales abre la puerta a limitar otras conductas". Su explicación llegó antes de protagonizar el momento más extravagante de la jornada, cuando interrumpió a Iparraguirre luego de que el diputado sostuviera que el PRO presentó el dictamen "alternativo" porque "no están de acuerdo en ponerle el cascabel al gato de este fenomenal negocio"

A Iparraguirre lo cortó el grito de Giudici, no destinado a él sino a Ferraro, con el que la diputada venía subiendo el tono hasta llegar al primer insulto: "Sos un hijo de puta", arrojó Giudici y despertó un "uuuhh" general previo a que Ferraro corriera a ponerse cara a cara con ella. En el fragor de la pelea, el micrófono captó con claridad la acusación del hombre de la Coalición Cívica: "Hacete cargo del lobby de Codere y Angelici". Giudici respondió con un "ególatra" y un "papanata" seguido de un lamento: "¿Cómo me vas a decir eso? Me conocés hace veinte años". Al final, la presidenta de la comisión, Mónica Frade, logró calmar las aguas no sin antes dejarle una chicana a la diputada PRO: "Si está nerviosa le damos unos minutos, yo soy civilizada y no integro un gobierno de locos"