"Nuestras clases dominantes han procurado siempre que los trabajadores no tengan historia, no tengan doctrina, no tengan héroes y mártires. Cada lucha debe empezar de nuevo, separada de las luchas anteriores: la experiencia colectiva se pierde, las lecciones se olvidan. La historia parece así como propiedad privada cuyos dueños son los dueños de todas las otras cosas". Rodolfo Walsh

Si los pueblos están condenados a desaparecer, Los resistentes (2009) de Alejandro Moujan es un legado de la memoria que registra la permanecía de una acción colectiva y espontanea que aún no cesa y que pese a la proscripción, la persecución, la clandestinidad y la muerte sigue latente. Y para permanecer fue necesario organizarse. La resistencia peronista es uno de los fenómenos más activos y potentes que tuvo nuestro pueblo. El documental de Moujan, registra relatos de protagonistas de la lucha clandestina llamada resistencia peronista, entre 1955 y 1965. Tras los bombardeos a la población civil de Buenos Aires el 16 de junio y luego el golpe militar del 16 de septiembre de 1955, impulsan a trabajadores, trabajadoras y gente del pueblo a salir en defensa del gobierno de Perón. Allí nace la “anormal, desmesurada, alucinada odisea de la Resistencia”, la lucha clandestina contra una sangrienta dictadura autodenominada “Revolución Libertadora” y rebautizada como “Fusiladora”. Cada uno y cada una de las compañeras, que dan voz al documental vitalizan la historia. Hablan hasta la emotividad y sus ojos llenos de lágrimas y con la voz partida cuentan aquellos años de resistencia con tenacidad y convencidos de que lo que hicieron fue heroico. ¨En ningún momento nos planteamos hacer una película que fuera una explicación o una investigación acabada de la Resistencia Peronista. No pretendemos tampoco ser los únicos resistentes, ni abarcar todas las variantes que tuvo esta increíble experiencia. Sí tenemos claro que queremos reinstalar el valor de la política como la entendíamos entonces y la entendemos ahora.¨( A.Moujan)

Protagonistas de una de las luchas que comenzó sin organización y termino tan poderosa que marcó un antes y un después en la vida política de nuestro país. El bajo pueblo, no olvidó lo que el peronismo les había dado. Algunos son muy claros al hablar: ¨Nosotros los militantes no podemos tener paz y tranquilidad frente a la injusticia social¨, su lengua habla en presente y por eso el documental de Moujan es un manifiesto que resistir en la memoria. A otros le cuesta volver a esos años, pero el esfuerzo y el tiempo que dedica la cámara, sin apuros, abre paso a los pliegues de la memoria. Así nació la resistencia desde el pueblo para el pueblo que fueron los perseguidos por la “Libertadora”, de los que estaban dispuestos a no ceder, a no humillarse, a seguir luchando. Los resistentes, es la obra posterior a Pulqui, un instante en la patria de la felicidad (2003) donde el director cuenta el proyecto que quedó trunco con el golpe de estado de 1955. Pero en el documental, el avión peronista tiene una segunda oportunidad de la mano del artista plástico Daniel Santoro y el ingeniero y metalúrgico Miguel Biancusso, que lo reconstruyen a escala para revivir una épica peronista.

Hay que ver el documental para entender la pureza de ese levantamiento y de sus protagonistas porque ninguno está afectado por la burocracia sindical o las internas entre peronistas, radicales y comunistas. La cámara fija en cada plano una ética no expositiva que acompaña cada cuerpo resistente que miran y hablan como si supieran que esta historia se vuelve a repetir como hoy, con una Patria desmembrada y colonizada pero con un campo fértil para poder organizarse nuevamente. Sus rostros curtidos por los años y por las luchas que protagonizaron tienen nombres, son Eladio “Tate” Martínez, Enrique “Chiche” Pecorino, Jorge Vázquez, Juan Carlos “El Negro” Cena, Rafael Cullen y Reynaldo Mena. Ellos miran a la cámara y hablan. Y dicen muchas cosas memorables: “¿Qué nos dio el peronismo? El coraje de discutirle a un patrón. ¿Vos sabes lo que es discutirle a un patrón? ¿Lo que era eso en 1946, 1947? Era increíble. Ellos nos dan la dimensión de lo que fue el peronismo, porque vivieron el antes y el después. Con el peronismo aprendimos a no tenerle miedo al patrón, a tener vacaciones pagas, y saber que eso era un derecho. Si le pedíamos aumento de sueldo, nos decía: ‘Andá a pedírselo a Perón’. Si queríamos vacaciones, lo mismo: Perón, que te las dé él. Era una venganza. Con el peronismo se conoció la dignidad. Habían ocupado espacios que solo los transitaba una clase social (gorila). Como ir a Mar del Plata, o al Gran Rex o al Opera. ¨Nos odiaban. Por eso se vengaron tan fieramente entre otras cosas con el decreto 4161 que si decías Perón o Evita, si cantabas la Marcha ibas en cana. ¡Y cómo picaneaban, hermano!”. No hubo ni habrá nada como la resistencia peronista. La organizaron los descamisados y los auténticos obreros que se reunieron en las cocinas y terminaban por ejemplo con una de las huelgas más significativas que fue el frigorífico Lisandro de la Torre ya no serán los figurantes sino los verdaderos protagonistas de la resistencia peronista. Por eso mismo ningún gobierno de facto, dictaduras, y golpes de estado pudieron frenar la potencia inconmensurable de un pueblo que elije, tarde o temprano, vivir con dignamente. Como aquella pintada en un pequeño remoto barrio obrero de Rosario que decía: Los yankis, los rusos y las potencias reconocen a la Libertadora. Villa Manuelita no.

* escritora/editora/ilustradora