Las personas que organizaron el Congreso sobre alienación parental, han sacado la palabra síndrome porque la mayoría es gente que sostuvo durante años que el síndrome de alienación parental era científico y la verdad es que no lo era. Nunca tuvo avances científicos y es un instrumento de violencia de género que se diagnostica dentro del Poder Judicial y que utiliza el machismo para castigar a mamás protectoras, a niñas y a niños. Esto fue creado por el psiquiatra estadounidense Richard Gardner en 1985.
Recordemos que en la década de 60 y 70, las feministas norteamericanas hicieron visible que el lugar más peligroso para las mujeres era la propia casa, que allí eran agredidas y asesinadas, que las niñas y los niños eran agredidos sexualmente y pusieron en discusión sobre la mesa el incesto paterno filial. Las mujeres comenzaron a denunciar y vino la contraofensiva machista, en este caso liderada por Gardner en el Poder Judicial que elaboró esta construcción ideológica del síndrome de alineación parental que sostiene que "una madre maliciosa le mete ideas a sus hijos para perjudicar al padre", una versión un poquito más sofisticada de esa versión pública donde "las mujeres fueron puestas para joderle la vida a los varones".
Esta construcción ideológica es sostenida por conservadores, grupos religiosos y cristianos de Estados Unidos, toda la Iglesia Católica y con el paso del tiempo se fue sofisticando. Comenzaron a hablar de Alienación Parental, y de una co-construcción del discurso entre la madre y el niño o la niña, hablan de implantación de recuerdos, que es una bestialidad, donde sostienen que a un niño a una niña se le puede implantar un falso recuerdo como es una agresión sexual.
Nosotros decimos que las niñas y los niños no mienten cuando de agresiones sexuales se trata porque la agresión sexual produce un impacto en el cuerpo, en el psiquismo y un nivel de confusión, dolor y síntomas que nunca puede ser un invento de un niño.
Hoy en esta ola ultraderechista que hay en distintos países con Trump, Milei, Bolsonaro posibilitó que la ultraderecha haga su encuentro en Argentina en el CCK y ahora hace el primer congreso sobre alienación parental reivindicando este instrumento de violencia de género. Hay un contexto político que facilita un evento de este tipo porque hay un retroceso de los derechos de las mujeres y las disidencias sexuales, quienes vienen sufriendo ataques de parte de los gobiernos conservadores. En Argentina este congreso es posible con la complicidad de la Facultad de Derecho y del Poder Judicial hegemónico que está para garantizar la dominación de género, la de clase y la racial.
Lo más lógico es que ese congreso se hubiese hecho en la Universidad Austral que es una casa de estudios que está ideológicamente en sintonía con las personas que organizan lo organizan, es decir, que acá hay una decisión política de colocarlo en la universidad pública para que tenga un mayor impacto. Esto va en sintonía con el ataque que se está haciendo a la educación sexual integral y lo mal que la están pasando las madres que denuncian incesto paterno filial en el Poder Judicial a quienes le arrancan a sus hijas e hijos para entregárselos a los agresores sexuales o a la familia de los agresores sexuales. Esto es parte de una ofensiva contra las mujeres y la lucha feminista.
*Psiquiatra experto en violencia de género y masculinidades.