Va a pasar un buen rato antes de contar con buenas explicaciones de lo que pasó en Estados Unidos el 5 de noviembre. Pero tentativamente hay una razón que explica los resultados, de la cual casi nadie habla, y es que los electores demócratas no votaron. Como el voto en los EE.UU. es un derecho, y no una obligación cívica como en países como Argentina, Australia y Uruguay, de las cifras preliminares se desprende que los demócratas se quedaron en su casa.