Desde Mar del Plata

“Nunca hay que afirmar lo peor, porque las esperanzas nunca están perdidas. Yo creo que los marinos todavía pueden estar con vida y hay que seguirlos buscando con la misma fe.” Pedro Alcaraz es el presidente de la Agrupación de Suboficiales Submarinistas y también alienta la esperanza, a pesar de la desazón que invade a muchos de los familiares luego de las recientes informaciones. Según Alcaraz, no hubo improvisación alguna cuando se preparó la partida del ARA San Juan: “No tengo ninguna duda de que se habían realizado todos los controles y que todos habían dado resultado positivo, de lo contrario nunca se hubiera producido la partida”.

Durante la charla, afirmó que “cuando se sale al mar, tienen que estar dadas todas las condiciones y estoy seguro de que, en este caso, eso era así tal cual, no había nada que objetar”. Insistió en que “nadie puede partir desprevenido cuando se sale al mar, aunque sólo sea para navegar media hora y por eso siempre se hace un chequeo 48 horas antes de partir”. Para Alcaraz, que se retiró con el grado de oficial mayor electricista, lo que tuvo que haber ocurrido “fue un imprevisto, algo que puede pasar en el mar”. 

Explicó que para enfrentar cualquier situación inesperada, “los submarinos están divididos en dos partes, la proa y la popa; si se produce una emergencia en una se cierra el sector y toda la tripulación se traslada a la otra para poder completar la misión”. Admitió que uno de los problemas de más difícil solución es “cómo hacer para suministrar el oxígeno”.

Respecto de las dudas acerca de la calidad de las reparaciones que se le hicieron al submarino, aclaró que “todo lo que se hizo en los astilleros fue filmado, se va a poder ver cuando le sacaron las baterías viejas y se pusieron las nuevas, cuando se cambió el motor, todo se va a poder comprobar porque está registrado”.