“Las principales novedades de este estudio respecto del mes anterior son dos. Una, que Javier Milei logró estabilizar su imagen tras varias caídas consecutivas. La otra, que el dirigente con mejor imagen en la provincia ahora es Axel Kicillof. Desde el inicio de la serie, siempre eran Milei o Victoria Villarruel”.

El que habla es el sociólogo Santiago Giorgetta, titular de la consultora Proyección, respecto del Estudio de Opinión Pública de la Provincia de Buenos Aires, culminado el 9 de noviembre pasado y publicado recientemente.

“De las cuatro principales preocupaciones, tres son de orden económico”, explica el consultor, para dar cuenta de la situación. Se refiere a “bajos salarios/ ingresos familiares o personales” (47,3 por ciento), “la inflación” (45,9) y “desempleo/ miedo a perder el trabajo” (30,1). La restante es la inseguridad, un clásico bonaerense, especialmente en el conurbano (49,1).

Al interior de la economía de las familias bonaerenses, el podio de las preocupaciones económicas lo encabezan las tarifas de servicios públicos (65,2 por ciento), seguidas por el precio de los alimentos (58,2) y el de los medicamentos (35,7). Este último ítem, liberado a partir de la entrada en vigencia del DNU70/2023, hace ya once meses, aumentó muy por encima de la inflación.

Consultado al respecto, Giorgetta comenta un dato proveniente de otro estudio, un cualitativo realizado entre votantes de Milei: “Hay dos comentarios repetidos, muchas veces por la misma persona. Dicen que la economía está bien o está mejor. Y un minuto después dicen que necesitan un segundo o tercer trabajo para sobrevivir porque así no llegan a fin de mes. Es el mismo segmento que en la edición anterior del mismo estudio se quebraba y se arrepentía de su voto".

El hecho da cuenta de la incidencia de la tan mentada estabilidad financiera que, todo indica, será la principal carta electoral del gobierno el año próximo. "La gente no percibe que la baja de la inflación sea un beneficio, porque la plata no le alcanza, los salarios quedaron muy atrás; si se congelan las cosas en este estado, perdieron", agrega.

Imágenes e intenciones

La imagen de ambas gestiones, nacional y provincial, tienen diferencial negativo. La diferencia, además de que uno lleva menos de un año y el otro va por su segundo mandato, está en la magnitud.

La gestión de Kicillof tiene 46,9 por ciento de opiniones favorables y 50 puntos redondos de negativas, con un diferencial de -3. La del presidente reúne 55 por ciento de opiniones negativas y apenas 41,8 de positivas, con un diferencial negativo superior a los 13 puntos.

Tal como comentó el responsable del sondeo, el dirigente con mayor imagen positiva en la provincia es por primera vez el gobernador (47,5), que desplaza al segundo lugar a la vicepresidenta Victoria Villarruel (46,4), seguida por la ex presidenta Cristina Fernández (43,9) y por Javier Milei (42,9).

Con la excepción de Villarruel, que tiene todavía un alto nivel de desconocimiento (5,5 puntos), todos los demás tienen diferencial negativo. “Los grandes perdedores en este ítem son Patricia Bullrich y José Luis Espert”, agrega Giorgetta. 

Bullrich tiene 40 de positiva y 53 de negativa, con diferencial negativo de 13 y Espert tiene 34 y 44 respectivamente, con un desconocimiento que araña los 22 puntos, un problema para alguien que pretende encabezar una boleta en unos meses. 

Por último, el estudio aborda la cuestión de las preferencias electorales. El kirchnerismo, con Cristina Fernández y Axel Kicillof como principales referencias, puntea con 34,5 puntos, seguido de LLA con 28,3. Si se le sumaran los 6,6 del PRO quedarían cabeza a cabeza. El estudio, a su vez, mide por separado al Frente Renovador de Sergio Massa y Malena Galmarini, que aportarían otros 4,1 a la cosecha del panperonismo. 

Como suele ocurrir con los sondeos electorales cuando falta mucho tiempo, hay un porcentaje importante que no sabe qué votará. En este caso, es el 14,6. Si se los reparte proporcionalmente, la famosa "proyección de indecisos", la ventaja del peronismo se extiende un poco más.

"El dato central es que, aún en su mejor momento, el gobierno, no logra liderar la intención de voto en el distrito más grande del país", dice Giorgetta. "Medimos a Axel y a Cristina juntos porque así lo definimos al principio de la serie y porque nadie sabe cómo va a ordenarse la oferta electoral en 2025", advierte.