En el marco del “Plan Bandera” implementado por el Ministerio de Seguridad de la Nación con la finalidad de combatir los delitos y fortalecer la seguridad en la provincia de Santa Fe, la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) detuvo a siete personas vinculadas a la organización narcocriminal del Clan Juré. El grupo liderado por Juan “Tarta” Juré y luego por su hijo, Walter Daniel Juré, había sido desarticulado en 2009 por esta Fuerza Federal.

Ese mismo año, producto de una investigación, los oficiales allanaron cuatro domicilios de la zona noroeste de Rosario, provincia de Santa Fe donde fueron arrestadas siete personas y secuestraron 40 kilos de cocaína, más de tres kilos marihuana, pasta base, sustancias de corte, dinero en efectivo y armas de fuego.

De esta causa, se desprendió otra investigación, que llevó a los efectivos a interceptar un vehículo en la Ruta Nacional N° 34, en octubre de 2015. El auto llevaba ocultos 50 panes de cocaína. En este contexto, se allanaron en simultáneo 27 domicilios en la mencionada ciudad santafecina, donde detuvieron a 14 personas más.
Tras su reestructuración, la banda narco volvió a ser desbaratada entre 2015 y 2017, también, por la PSA. Los cabecillas junto a otros integrantes fueron condenados por la justicia por coautoría de tráfico de estupefacientes en la modalidad de preparación, acopio y comercio.

 

 

En 2017 se determinó que el cabecilla hijo, preso por venta y tráfico de drogas, seguía comandando una organización familiar desde la cárcel de Coronda. La organización narcocriminal, abastecida por la banda Los Monos, se dedicaba al acopio, distribución y venta de estupefacientes con protección de algunos policías locales.
Consecuentemente, los aeroportuarios realizaron un total de 29 allanamientos en comisarías, celdas penitenciarias y domicilios de las provincias de Santa Fe, Córdoba y Corrientes, donde detuvieron a 27 personas.

Finalmente, producto del trabajo coordinado en la lucha contra el narcotráfico, se concretaron otras seis detenciones en Rosario y una en Río Cuarto, provincia de Córdoba, por orden del Juzgado Federal N° 4 de Rosario, a cargo de Marcelo Bailaque. Se trató de cuatro varones y tres mujeres, quienes quedaron incomunicados y a disposición de la judicatura interviniente.