Luego de nueve días, el presidente de la Nación, Mauricio Macri, salió por primera vez a hablar en público sobre la desaparición del ARA San Juan. “El submarino estaba en perfectas condiciones”, aseguró el mandatario en una conferencia brindada en el edificio Libertad, sede de la Armada Argentina. En el discurso, a la derecha del Presidente se ubicó el ministro de Defensa, Oscar Aguad, quien optó nuevamente por el silencio, pese a las críticas sobre la ineficacia de su gestión y los pedidos de interpelación por parte de varios sectores de la oposición. Tras la confirmación de la explosión en la zona donde navegaba el navío, el otro funcionario del Gobierno nacional que cambió de estrategia y salió a romper el silencio fue Marcos Peña, al declarar que cualquier eventual decisión sobre la renovación de la cúpula de la Armada está suspendida hasta que concluya la operación de rescate de los 44 tripulantes. De todos modos, en la Casa Rosada es un hecho que la suerte de Marcelo Srur ya está echada.
Cinco minutos. Ese fue el tiempo que tardó en trasladarse Mauricio Macri desde Casa Rosada hasta el estacionamiento de la sede de la Armada ubicado en la avenida Comodoro Py, en el barrio de Retiro. Lo acompañaban los secretarios de Presidencia y Asuntos Estratégicos, Federico De Andreis y Fluvio Pompeo, respectivamente, además de Oscar Aguad, el ministro cuestionado por la falta de precisión en el rescate del submarino. En el piso 12 del edificio Libertad ya lo aguardaban los jefes de las Fuerzas Armadas: el general Bari del Valle Sosa del Estado Mayor Conjunto; de la Fuerza Aérea, brigadier Víctor Amrein; del Ejército, general Diego Suñer; y de la Armada, almirante Marcelo Srur. La reunión informativa sobre la “operación de búsqueda y rescate” duró tan sólo unos minutos: ya a la media hora de empezado el encuentro, en un escenario improvisado, el presidente brindaba el primer mensaje público tras la desaparición del submarino.
“Mi primer pedido es que transcurramos este momento y los próximos días con el máximo respeto”, dijo el Presidente. Además, hizo hincapié en que el navío desaparecido “estaba en perfectas condiciones para navegar”.
El presidente indicó que “no es el momento para salir a buscar culpables” y agregó que con la llegada de la cooperación internacional, está garantizada “la búsqueda por todos los medios”. A la izquierda de Macri se encontraba Srur, jefe de la Armada, quien pareciera ser el chivo expiatorio elegido por el Gobierno para pagar los platos rotos por la desaparición de los tripulantes a bordo del ARA San Juan. Del otro lado del escenario se ubicó Aguad, quien volvió a optar por un voto de silencio.
Es la primera vez que Macri habla públicamente sobre la desaparición del submarino. Lo que si había hecho el Presidente fue suspender, el lunes pasado, su descanso en la residencia de Chapadmalal para dialogar con los familiares de los 44 tripulantes, en la base naval de Mar del Plata. En ese encuentro, según se puede observar en un video filmado por los propios parientes, Macri fue increpado por la antigüedad del navío. “¿No pueden invertir presupuesto estatal en hacer algo por comprar un submarino nuevo y evitar esto? ¿Tiene que morir alguien para cambiar?”, protestó la esposa de un marinero.
El jefe de Gabinete fue el otro funcionario seleccionado para romper el silencio. En declaraciones radiales, Marcos Peña salió a apaciguar las vesiones que refieren a un reemplazo de los altos mandos de las Fuerzas Armadas, en especial los de la Armada Argentina. “Hoy toda especulación (sobre la renovación de cúpulas de las FF.AA.) tiene que estar suspendida hasta que concluyamos esta operación”, afirmó Peña y ratificó que el Poder Ejecutivo le brinda “todo el apoyo a la Marina y a los familiares en estas horas dolorosas”. Por otra parte, el encargado de manejar la comunicación de Presidencia defendió la tarea del ministro Aguad. “Confiamos en que tenemos un equipo con Aguad a la cabeza que está haciendo una correcta tarea”. Esa declaración está en línea con la intención del Presidente de intentar conservar –pese a los fuertes cuestionamientos– al ex ministro de Comunicación, para que se avance con el objetivo de la participación de las Fuerzas Armadas en la calle para “combatir el terrorismo y el narcotráfico”.
Si bien Aguad continúa sin expresarse públicamente (su última intervención fue postear en su cuenta de Twitter la información sobre los siete llamados satelitales, versión desmentida rápidamente por el vocero de la Armada) los diputados de la oposición continúan con el pedido para que el ministro dé explicaciones en el Congreso Nacional. “Pedimos la interpelación del ministro de Defensa porque entendemos que hay una responsabilidad política. Primero por la necesidad de los familiares y de la sociedad de saber qué paso, por qué no se informó adecuadamente”, aseguró el titular del bloque del FPV-PJ, Héctor Recalde. Los bloques del Justicialismo y Peronismo para la Victoria-Movimiento Evita también elevaron pedidos para la interpelación de Aguad.