En el aeropuerto local de Comodoro Rivadavia aterrizó el Antonov 124, uno de los aviones más grandes del mundo, para sumarse a la cooperación internacional de rescate de los 44 tripulantes del submarino ARA San Juan. La aeronave, que puede cargar hasta 150 toneladas, llegó de San Petersburgo con un equipo de rescate y un vehículo sumergible teledirigido denominado Pantera Plus, capaz de detectar hasta en una profundidad de 6.000 metros.
“Los especialistas del equipo de salvamento marítimo podrán empezar la búsqueda del ARA San Juan aproximadamente dentro de un día”, indicó el almirante de la Armada rusa, Vladímir Valúev. Además, en diálogo con la agencia rusa Sputnik, Valúvev destacó la preparación de los rescatistas rusos. “La capacitación y la experiencia de nuestros especialistas infunden esperanzas de que la operación de búsqueda dé resultados positivos”, señaló.
Luego de aterrizar en Comodoro, con una parada técnica para cargar combustible, el Antonov 124 seguirá rumbo a Usuahia. Allí, de acuerdo a la palabra del vocero de la Armada, Enrique Balbi, llegará a la base naval Islas Malvinas de la provincia sureña. “Además, en el fin de este fin de semana también llegará arribando otro buque ruso con alta tecnología de captación subaqua y con equipamiento para el equipo de rescate”, agregó.
El Antonov 124 es el cuarto avión más grande del mundo. Según el sitio web de la compañía que comercializa los vuelos de esa aeronave, el avión de carga pesa alrededor de 175 toneladas, mide 69 metros de largo y 21 de metros de alto y tiene capacidad para cargar hasta otras 150 toneladas. Para aterrizar, el avión necesita utilizar 24 ruedas, a diferencia de otras aeronaves que acostumbran descender desde tres ruedas hasta 16. El Antonov 124, diseñado en la década del ochenta en la ex Unión Soviética, es usado exclusivamente para mover locomotoras, turbinas, yates y material de grandes dimensiones.
El 19 de septiembre de este año el avión sobrevoló cielo argentino cuando aterrizó en Córdoba para entregar máquinas para la planta termoeléctrica que MSU Energy (UENSA) construye en Villa María. La logística del traslado costó alrededor de un millón de dólares incluyendo las cinco horas que demoró la descarga de los equipos. A su vez, el Antonov 124 fue el encargado de trasladar a los satélites ARSAT-1 y ARSAT-2 desde Bariloche hasta la Guayana Francesa.
Además de traer un equipo de rescatistas rusos, el Antonov pisó tierra para descargar el Pantuera Plus, un “dron submarino” que puede sumergirse hasta los mil metros y detectar plataformas de más de 6.000 metros. “En este caso puede llegar hasta el fondo de nuestra plataforma marítima”, adelantó Rubén Palomeque, enlace coordinador entre el Municipio de Comodoro Rivadavia y las operaciones del puerto para el rescate del ARA San Juan.