La salida de su casa con la ropa habitual, quizás ese 12 de julio optó por el jean nevado, que le sentaba mejor. Aceptó la mirada cariñosa de su abuela. El pelo lacio que disfrutaba lucir, las pestañas arqueadas que ponían a resguardo los ojos siempre achinados por una sonrisa a flor de todo en cada encuentro y en cada posteo de sus redes. Luciana Muñoz, 21 años cumplidos en agosto, le dijo a la abuela Mirta que salía un rato por el barrio, en Gran Neuquén Norte. Iba a encontrarse con un chico que conoció en Facebook. Desde entonces no volvió. Y la existencia del supuesto conocido es un enigma. 

A cuatro meses de la desaparición, su madre, Lila Aguerre, las mujeres de su familia, amigues, organizaciones sociales, de derechos humanos y feminismos, marcharon para gritar que la quieren con vida, y para exigir respuestas al gobierno provincial y a una Justicia que aún no sincera el rumbo de la investigación.

“Hace cuatro meses nos falta Luciana Muñoz. ¡Aparecé ya! ¡Sana y salva!” fue consigna este miércoles entre las voces de una multitud que se concentró junto al monumento a San Martín, en el centro de la ciudad, y recorrió las calles exigiendo la aparición con vida de la joven de 21 años. Lila y Mirta pidieron audiencia con los fiscales de la causa, Juan Agustín García y Andrés Azar, que hasta el momento brindaron poca y ninguna información. Las mujeres les reclaman que Maximiliano Avilés, un individuo que salió un tiempo con Luciana, con prisión preventiva por falso testimonio, permanezca imputado en la causa por la desaparición. “No estamos conformes con el trabajo de la fiscalía“, lamentaron. “Y Avilés es el principal sospechoso. El es el que se la llevó y sigue en silencio”, sostiene Lila.

De ocupación barbero en el barrio Ciudad Industrial, el hombre quedó imputado por mentir en dos oportunidades, cuando aseguró que no había visto a Luciana en los últimos tres meses, y al decir que en la mañana que fue vista por última vez en una de las cámaras de seguridad urbanas, él estaba en su domicilio. Hasta hoy, la recompensa de 100 millones de pesos que ofreció el gobierno provincial por “información fehaciente e indubitable”, que “contribuya a la aparición o al esclarecimiento de la desaparición” de Luciana, tuvo efecto nulo.

“¡No estamos todas, falta Luciana Muñoz! Exigimos respuestas para sus familiares, compañerxs y amigxs. Otro mes sin saber de Luciana, otro mes de injusticia, el Estado y los gobiernos son responsables”, manifestaron lxs integrantes de la organización político estudiantil La Marea, que participó en la marcha del miércoles, junto con la agrupación feminista, socialista y autónoma Mujeres por la Libertad, entre otras. “Nos movilizamos para seguir exigiendo al gobierno y su Justicia la aparición vida de Luciana”, expresaron en una declaración pública. “Pedimos al gobierno y su Justicia que rompan el silencio, que nos digan qué es lo que investigan hace 4 meses sin ningún resultado, porque sigue sin aparecer. ¡Basta de silencio e impunidad!”

Sus amigas y compañerxs de la Escuela Secundaria de Jóvenes y Adultos CPEM 76, se niegan a aceptar la violenta ausencia de Luciana. En las movilizaciones corean la frase que se volvió mantra: “¿Qué es lo que pasa que no la ven? Falta Luciana en el CPEM 76”. La buscan desde el principio. Publican infinidad de fotos grupales preparando trabajos, compartiendo deseos y alegrías. No dejan lugar a duda, se tienen entre todas. En una de las imágenes se ve a Luciana sosteniendo un cartel escolar, escrito con marcador: “Así como me ven, soy el mejor intento de mí misma”. Es divertida, de las que abrazan y se cuelgan del cuello; es estudiosa, se propuso terminar el secundario. Suele comentar sus ganas de construir nuevos mundos para sí.

“Seguiremos convocando a más actividades para que la Justicia no continúe con esta impunidad, porque acá nadie dice nada. Ya pasaron cuatro meses desde que estamos esperando esa respuesta, y es una espera que desespera”, advierte una de las profesoras del CPEM 76. Desde el gremio docente Aten, exige al Consejo de Educación que implemente dispositivos y equipos interdisciplinarios “para acompañar a la comunidad educativa y a las compañeras de curso de Luciana. Ella será una de las principales consignas este 25 de noviembre, Día Internacional Contra las Violencias de Género. Seguiremos llevando la campaña a cada una de nuestras escuelas, porque nos falta una estudiante. No puede ser que no se sepa nada, que no haya pistas, que todavía no la encuentren”.

¿Dónde está Luciana? Es imposible que se ignore su paradero, como sostiene la docente, pero a la desaparición sobrevino el silencio de lxs vecinxs del barrio, cada vez más profundo; la inquietud de que todo quede en la nada porque al cabo nadie se percata demasiado de lo que pasa con las pibas vulnerables de los territorios. Se hace lo que se puede, se trabaja y se habla lo indispensable, se convive con el drama impuesto por el narcomenudeo y la falta de respuesta institucional al empeoramiento de la vida.

“En Neuquén, si no ´hay rastros´ de una piba de 21 años es porque no la quiere encontrar el gobierno de (Rolando) Figueroa, la yuta asesina, la justicia patriarcal y los medios amarillistas. Solo confiamos en nuestra fuerza organizada, en lucha y al frente junto a su familia, amigues y docentes. ¡Ahora resulta indispensable, aparición con vida! ¡El gobierno es responsable!”, postea Elizabeth NoTaylor, estudiante del Instituto de Formación Docente N° 12 y militante feminista de Clave Roja-Pan y Rosas.

Según el último informe del Observatorio Municipal de Violencia Contra las Mujeres, en el segundo cuatrimestre de 2024, la Casa Integral de las Mujeres “Aliwenko”, recibió unas 230 consultas y a la Subsecretaría de las Mujeres ingresaron 154 casos por situaciones de violencia. Del total de ingresos, el 97% son demandas espontáneas.

El 42,42% de las mujeres asistidas declaró haber sufrido violencia física y un 88% violencia psicológica, mientras que el 39,39% dijo haber vivido o estar viviendo violencia económica, y un 12% violencia sexual. “Del total de casos ingresados, el 77,89% identifican a parejas actuales o exparejas como los agresores. Y en el 66,7% de los casos las víctimas ya habían realizado una denuncia”, detalla el informe. “El 45,5% posee medidas cautelares, entendidas como medidas de protección dictadas por un juez, que tienen por objetivo salvaguardar a la víctima. El 16,7% las renovó.” El 37,9% de los agresores presentan consumos problemáticos.

En el marco del 8M de este año, la titular de la Subsecretaría, Alejandra Oehrens, reveló que el delito de amenazas agravadas creció un 118% en Neuquén capital, y una de las comisarías que recibe más denuncias por violencia de género es la que se encuentra en Ciudad Industrial, precisamente el barrio donde vive Avilés, que en estos días violó la prisión domiciliaria.

La abuela Mirta asegura saber que su nieta está con vida, “porque no la sentimos muerta”. Pero le pide al gobernador neuquino que se haga responsable, y que de una vez por todas "nos dé información de lo que se está haciendo o de lo que no se está haciendo”.

Lila se quiebra por momentos. Mira sus nudillos enrojecidos de tanto apretar la bandera con el nombre de Luciana y jura que, aunque los días se le llenen de agobio, nunca va a dejar de marchar. “Voy a seguir en esta búsqueda hasta que la encontremos. Alguien la tuvo que haber visto. Este es un día muy triste, llego a mi casa y me desmorono, porque falta una parte de mí. Pero sé que ella vive y le pido a Dios que le dé la fuerza para que pueda escapar de donde esté.”