El primer encuentro de Familiares y Amigos de Personas Privadas de la Libertad (PPLs) en Salta se realizará este viernes a partir de las 15, en el Salón de la Unión de Trabajadores Municipales. Se organizan contra la violencia institucional que padecen al tener parientes en contextos de encierro.

"Los familiares de los privados de la libertad tomamos la iniciativa por el hecho de que estamos sufriendo una violencia institucional, sobre todo hacia la mujer y los niños, porque a la hora del ingreso son largas horas para ingresar a la requisa de paquetes, se toman atribuciones que no les corresponde", dijo a Salta/12 Carina Villagra. Es la esposa de un interno de la Unidad Carcelaria Nº 1, de Villa Las Rosas en la ciudad de Salta. 

Carina contó que preside la Fundación Alas de la Libertad, que se conformó hace dos años con familiares de personas presas, para brindar acompañamiento y asesoría. Las familias se acercaron al Comité Provincial de Prevención de la Tortura, que les brindó apoyo para que organicen este primer encuentro. 

El jueves fue día de visita en las cárceles y Carina se acercó a las largas filas en Villa Las Rosas para invitar a familiares al encuentro. También invitó a las familias de detenidos y detenidas de la Alcaidía General. 

Los familiares denuncian la situación de los presos y presas. "Adentro los privados de la libertad no tienen colchones, ya les restringieron la cena, no tienen las comodidades. Duermen en una celda de 4 por 4 y la mayoría están en el piso, las plagas, las chinches no los dejan vivir. No estamos pidiendo lujos, pero sí que se los trate como a seres humanos", sostuvo Carina.

"Estos seres humanos están viviendo en condiciones infrahumanas, no se les está proveyendo absolutamente de nada, de lo básico, salud sobre todo, un lugar donde permanecer que esté limpio y en condiciones, hay agua por el piso, los baños son espantosos; no tienen elementos de limpieza para poder higienizar los baños, las celdas, ni nada. Estamos viviendo una situación límite ya", agregó. También sostuvo que los internos son violentados por personal del Servicio Penitenciario provincial, pero que también llegan a pelearse entre ellos, hasta con cuchilllos, "por un colchón".

"Estamos pagando una condena a la par de nuestros parientes", afirmó la vocera. Habló de "impedimento de la vinculación familiar". Según explicó, hay dos días de visita a la semana, jueves y domingo. La entrada al penal "arranca a las 12.30 para pedir lo documentos, hacés fila para que te den un ticket, podés estar hasta 3 horas para que te requisen la bolsa", detalló. También mencionó diversas restricciones para entrar ropa y alimentos, por lo que "siempre hay un problema para que no ingreses con alimento" y, en el contexto de crisis económica que atraviesan las familias, reprochó que "te hacen tirar la comida, o te limitan la cantidad". 

Carina dijo que la comida en el penal "es un espanto", y que a los internos no les dan los alimentos bien cocidos, por eso "la mayoría está con diarrea o salmonella, porque les están dando pechuga de pollo, que es lo más caro, cruda", afirmó. Asimismo, dijo que el agua tampoco es buena, y cuando enferman "no les proveen los remedios" y a los familiares tampoco les permiten llevárselos. 

En ese contexto, Carina se quejó además de que el nuevo director de la Unidad Carcelaria 1 de varones no quiere recibir a las familias en una audiencia. "Está hace cuatro meses, desde ahí viene el calvario que estamos sufriendo los familiares", aseveró.

"Entre todos podemos buscarle la solución al problema. Hay familiares que pueden proveer comida y la limpieza", sostuvo. Mencionó que con el exdirector tenían mejor trato, ya que los recibía y podían plantear alternativas ante la situación que se vive dentro del penal por la falta de recursos, relató que en otra oportunidad les permitió que los familiares que estaban en condiciones de comprar o conseguir colchones, se los llevaran para los internos.

También denunció que "adentro corre más droga que acá afuera" y en esa situación hay internos e internas con consumos problemáticos, que necesitan contención familiar pero ésta se ve obstaculizada.

Mujeres y niñas se llevan la peor parte 

Villagra habló de la violencia de género que sufren las mujeres y las niñas que tienen familiares presos. "Algunos se quedan sin la familia, por el maltrato que están sufriendo", sostuvo. "En la requisa te desnudan, te sacan la bombacha, el corpiño, te hacen abrir las piernas. A las personas mayores también", relató. Incluso dijo que a las niñas en la pubertad "les hacen bajar la bombacha" y cuando están menstruando no les permiten el ingreso.

"Las mujeres del Servicio Penitenciario son faltas de empatía. Para mí, las entrenan para que nos maltraten", aseguró. Reseñó que ni los bebés se salvan de las requisas, tienen que ir con los pañales limpios, "los requisan y les tiran el pañal, y la madre le tiene que volver a poner uno nuevo". Todo ello en un contexto de crisis en el que hay "madres que volvieron al pañal de tela en la casa", y que compran el descartable cuando deben salir con los bebés o para estas visitas en la cárcel, contó.

A los bebés y los niños varones los requisan mediante el "palpado de ropa y calzado, los requisa una persona del género que corresponde, el celador delante de la madre", precisó. Por estas circunstancias, "un montón de chicos ya no van", relató.

Además, Carina mencionó que hay restricciones que siguen vigentes desde la pandemia para el número de familiares que pueden ingresar a la visita, que deben ser tres, dos de ellos, directos.

Dijo que alrededor de "200 familiares" se organizan en un grupo de whatsapp y espera que puedan reunirse este viernes para compartir las problemáticas que atraviesan. "Estoy en una lucha y es hasta el final", expresó.