La Unidad Fiscal conformada por Mariana Torres y Ramiro Ramos Ossorio requirió juicio para el ex secretario de Seguridad de la provincia, Benjamín Andrés Cruz, al que acusa como autor del delito de tráfico de influencias y subsidiariamente, califica el hecho como negociaciones incompatibles con el ejercicio de la función pública.
La Unidad Fiscal señaló que el debate que se desarrolla en el Tribunal Oral Federal 1 por el homicidio del asesor político Darío Monges arrojó datos que dan cuenta de que Cruz, que ya no integra el gabinete provincial pero es vocal del Tribunal de Cuentas de la Municipalidad de la ciudad de Salta, facilitó el ingreso de Monges a la Unidad Carcelaria de Orán.
El 1 de junio de 2022 Monges se presentó en la cárcel de Orán; tras identificarse como asesor del Ministerio de Seguridad invocó el nombre del entonces secretario de Seguridad y pidió que se le permita reunirse con el Cabezón Díaz, condendo en septiembre último por el crimen del bagayero Marcelino Valdez Cari.
La fiscalía sospecha que el encuentro se concretó con la autorización del entonces director General de Políticas Penales, Ángel Sarmiento. Monges le ofreció mejorar su situación de detención a Díaz, a cambio del pago de una suma de dinero. Por esta gestión se había vinculado también al sindicado jefe de sicarios Cristian "Gringo" Palavecino.
Sarmiento también está imputado en esta causa, en su caso como posible autor de los delitos de abuso de autoridad y revelación de secretos calificado en perjuicio de la administración pública, y ya fue requerido a juicio el año pasado. La investigación a Sarmiento avanzó rápidamente, a diferencia de lo que ocurrió con Cruz, que recién fue indagado este año, luego de la conmoción que provocaron las revelaciones del juicio por el asesinato de Monges.
Los celulares no revisados
Los investigadores de la Policía provincial y de la Gendarmería que declararon en el juicio por el crimen de Monges dejaron en claro que nadie analizó el contenido de las cuatro líneas de celular del ex secretario de Seguridad, una de las cuales estaba agendada en el directorio de Monges como “Benja Cruz Exclusivo”.
El asesor político fue asesinado en entre la noche del 1 y la madrugda del 2 de septiembre de 2022. Roberto Catalino Bejarano y sus hijos David y Santiago están acusados en calidad de autores materiales de este hecho, que para la fiscalía federal fue cometido en el marco de actividades de narcotráfico, por eso interviene la justicia federal.
En el debate surgieron algunas cuestiones que cuanto menos llaman la atención sobre los elementos que la Policía usó para reconstruir los últimos momentos de vida de Monges. La investigación reveló que la última conexión de su celular, el jueves 1 de septiembre, fue a las 22.11 y para ello usó una antena que está en el desarrollo inmobiliario La Almudena, ubicación que no coincide con las cámaras que analizó la Policía. La madrugada siguiente, a las 3.21, el teléfono se conectó a una antena en Vaqueros. Ambas ubicaciones están al norte de la ciudad de Salta; el cuerpo de Monges fue hallado en la zona sur.
El jueves Monges estuvo en el Café del Tiempo, en el centro de la ciudad de Salta. A las 20.35 se subió a una camioneta con vidrios polarizados. La investigación policial reconstruyó mediante imágenes de video de 50 cámaras de seguridad, públicas y privadas, el recorrido de este vehículo. Determinó que fue hasta la avenida Constitución y Pueyrredón, a una cuadra de donde los Bejarano tienen su taller de motos. La Policía pierde el rastro en ese punto, a las 20.59.
Luego reconstruye que la camioneta reaparece en el mismo lugar a las 22.34 y desde ahí se dirige hasta la zona sur donde el cuerpo fue descubierto dos días más tarde.
La Policía asegura que la Ecosport blanca que conducía Monges era fácilmente identificable porque tenía la particularidad de los faros azules, aunque en la secuencia que analizó no siempre se ven y además en algunas imágenes aparecen otras luces y reflejos azules, con lo que no queda claro si seguimiento se hizo sobre el vehículo del asesor.
Si ese fuera el mismo vehículo, queda por esclarecer dónde estuvo durante esa hora y media en que las cámaras relevadas no lo ubican y por qué la Policía no analizó las cámaras de seguridad ubicadas sobre la avenida Arenales desde Bolivia hasta La Almudena para verificar si recorrió ese camino, distante a unos 10 minutos desde el lugar donde quedó registrado a las 20.59.
En el juicio se aclaró que el Servicio 911 seleccionó las cámaras que consideró de interés para la causa. Esto genera suspicacias porque esta dependencia policial comparte edificio con la Secretaría de Seguridad, donde asistía a diario Benjamín Cruz hasta ser removido del cargo, poco tiempo antes del crimen de su asesor.
En su momento la defensora pública federal Clarisa Galán señaló precisamente que "No queda claro por qué se hace esa selección de cámaras y cómo se llega a la información de que en ese recorrido no hay más cámaras que las que se vieron".
Asimismo, criticó que no se hayan agotado todas las líneas que fueron apareciendo a medida que se investigaba el homicidio: “teléfonos que no fueron investigados, redes sociales que tampoco fueron exploradas, tanto del señor Monges como de todas las demás líneas de investigación que iban surgiendo”.
Del único teléfono móvil de Benjamín Cruz sobre el que se realizó alguna pericia surge que ese 1 de septiembre a las 22.07 se conectó con una antena en San Lorenzo. Luego habría apagado el celular o se quedó sin conexión hasta la noche del 2 de septiembre, cuando tomó enlace con esa misma antena y volvió a quedar sin conexión hasta el 4 de septiembre, momento en que ligó con la antena de La Almudena, barrio donde el funcionario municipal tiene su residencia habitual.