Víctor Hugo Morales volvió a sacudir con fuerza a Javier Milei y su gobierno. En un lapidario editorial en el inicio de su programa, el periodista y conductor de la 750 dijo que la "humillación ante los Estados Unidos se explica con el ajuste a los jubilados". Recordó que la inflación mensual en 2014 era mucho más baja que la actual e ironizó sobre el encuentro entre Milei y Donald Trump.
El editorial completo de Víctor Hugo Morales
Milei y la mafia mediática hablan de
la baja de la inflación, que es mayor a la que criticaban en 2014 y
2015. Ahora, con una pobreza inconcebible, la inflación anda por 3 o
4 por ciento mensual, según una mala medición, que así califica el
propio Marco Lavagna, director del INDEC.
Pobreza, bajos salarios, consumo por el
piso, jubilaciones a la baja. La inflación es el doble de los
tiempos de Cristina Fernández de Kirchner. Tomemos ejemplos:
- En noviembre de 2014: 1,82 %.
- Diciembre de 2014: 1,46 %.
- Octubre de 2015: 1,7 %.
- Noviembre de 2015: 1,95 %.
Eran tiempos del mejor salario en
dólares de América latina. Tiempos de casi pleno empleo y
reconocimiento de derechos, con sentido soberano.
Hoy la humillación ante los Estados
Unidos se explica con el ajuste a los jubilados. Esa farsa de Milei
mirando anoche la casa de Donald Trump y diciendo “qué lindo, mirá
qué cortinados, qué sillones”. La pagan en especial los
jubilados.
Nada más que la estafa del bono que
desde marzo está en 70 mil pesos implica una derrota de 65 mil pesos
a los de la mínima. Multiplicado por 4,7 millones de jubilados de la
mínima, da al final del año desde marzo el ahorro de dos billones.
Dos veces un millón de millones.
Esto explica la persecución y el fallo
de estos días. No podrían construir una palabra sobre economía, no
podrían sostener el hambre y la frustración, necesitan justificar
con ese horror jurídico la brutalidad de la estafa al pueblo.
Cuando el Riesgo País es celebrado en
las tapas de las mafias esporque desde afuera ven que el robo al
pueblo es una cosa seria para este gobierno. Estos tipos nos van a
pagar, dicen.
Y brinda, mientras el paganini de Milei
recorre los pasillos de la casa de Trump, con su mejor cara de niño
asombrado.