La decisión de rechazar en la ONU un acuerdo contra las formas de violencia contra mujeres y niñas le valió al Gobierno hasta las críticas de su principal aliado político. A través de un duro comunicado, el PRO le exigió no caer “en dependencias o confrontaciones innecesarias” y le recomendó no encolumnarse de manera incondicional a Estados Unidos y China.

“Argentina vota en soledad contra el resto de la humanidad”, fue la sentencia que utilizó como título el breve pero puntiagudo pronunciamiento del partido liderado por Mauricio Macri.

El posteo que incluyó la imagen del tablero de la ONU donde se ve a la Argentina como el único en ir a contramano del concierto de naciones aconseja a la administración de La Libertad Avanza (LLA) “actuar con visión estratégica, priorizando los intereses nacionales y promoviendo relaciones diplomáticas” positivas.

La durísima declaración es un punto más que el gobierno de Javier Milei pierde en medio de una alianza política que le es cuesta arriba. Durante los últimos días fueron cada vez más crudas las expresiones de desacuerdo entre unos y otros socios.

El principal portavoz de las críticas que pretenden encarrilar las inconsistencias de la administración nacional es el propio Mauricio Macri. Pero días atrás, Guillermo Francos, jefe de Gabinete y uno de los hombre clave de la administración mileísta, salió a responderle. Le recriminó en público “criticar injustamente” al presidente Milei.

Pero el oficialismo parece no tomar nota de los consejos y exigencias del macrismo. Por eso, luego de que la representación argentina en la ONU levantara la mano en contra de una resolución para "intensificar los esfuerzos para prevenir y eliminar todas las formas de violencia contra mujeres y niñas", la toma de distancia del PRO no se hizo esperar.

“Desde el PRO estamos convencidos de la necesidad de tener una política exterior equilibrada”, y en ese sentido “no se trata de encolumnarse, ya sea con Estados Unidos o Israel, ni con China”, lanzó el partido a través de la declaración publicada en la red social X.

De lo que tomó distancia el macrismo es del voto en contra que la Argentina expresó durante una asamblea de las Naciones Unidas en que se debatió un acuerdo para impulsar políticas de protección contra mujeres y niñas.

Lo notable es que ese acuerdo que recibió sólo el rechazo de la Argentina y 13 abstenciones de parte de Rusia, Corea del Norte, Irán y Nicaragua, fue apoyado por 170 países entre los que se cuentan Estados Unidos e Israel, a quienes Milei considera como sus principales aliados.

Para el PRO, la posición debió haber sido otra. “Se trata de actuar con visión estratégica, priorizando los intereses nacionales y promoviendo relaciones diplomáticas que favorezcan el desarrollo y bienestar de Argentina, sin caer en dependencias o confrontaciones innecesarias”, puntualizó.

Pero no fue la única vez que la Argentina desentonó en el concierto de las Naciones Unidas. Dos días antes de ser el único país en desconsiderar a mujeres y niñas, el gobierno de Milei había votado en contra de una resolución que garantizaba los derechos de los pueblos originarios.

Si bien el pronunciamiento del PRO no se refirió a este último asunto, el hecho de referirse a la necesidad de “tener una política exterior equilibrada” es un tiro por elevación también contra ese pronunciamiento.