"Si no los hay habrá que crearlos": eso pensaron hace dos décadas los integrantes de La Runfla ante la dificultad de encontrar actores y actrices entrenados para ese lenguaje. Héctor Alvarellos, fundador del grupo de teatro callejero, sistematizó su experiencia en la materia y diseñó un proyecto pedagógico que interesó a la Escuela Metropolitana de Arte Dramático. El Curso de Formación para la Actuación en Espacios Abiertos cumple 20 años, y habrá por ello una celebración de viernes a domingo: un festival en Parque Avellaneda que incluirá clases abiertas, obras teatrales y música.
En el balance que hace Javier Giménez -integrante de La Runfla, docente del curso-, uno de los principales logros de la experiencia es que el curso se tornó "una referencia para quienes quieren adquirir herramientas para hacer teatro de calle". "Más de una decena de grupos se han formado con egresados y egresadas, no sólo de la misma camada, sino que luego se van entrecruzando. Esto garantiza la perdurabilidad, la multiplicación en el tiempo de este lenguaje que desde La Runfla defendemos todos los días. Se cumple el sueño de seguir generando más teatro callejero y grupalidades, no sólo en la ciudad de Buenos Aires sino también en otros lugares del país", expresa.
En un principio eran sólo tres días de cursada, tres horas por jornada. Ahora funciona de lunes a viernes con mayor carga horaria y dura dos años. "El equipo docente se amplió, con la llegada de nuevas materias, lo que contribuyó a una ampliación de la oferta académica y un enriquecimiento de toda la propuesta", destaca el actor.
La programación "Los Veinte", que ocupará distintos sectores del Parque, está compuesta por trabajos de estudiantes, egresados y referentes del curso, con un "código común" pero distintas "temáticas y elecciones poéticas y estéticas". La apertura es el viernes con una clase abierta de 10 a 12.30. El sábado las actividades arrancan a las 15.30 e incluyen una intervención artística de estudiantes, egresados y docentes y las obras Sombras del holograma o luz de los abrazos (de La Runfla), Vote al conde (de Caracú Teatro Callejero), Mondo Carpa (Compañía Errabunda) y la música de Cambodia, banda de funk rock. Canto a lo esencial (obra final de quienes cursan el segundo año) se presentará tanto el sábado como el domingo, día en que también se podrán ver los espectáculos Qué haríamos sin nosotras, de Teatro Callejero por Mujeres, y Murmullos de fortuna (Comediantes de la Legua).
"Hoy más que nunca es importante la presencia del teatro callejero en espacios públicos. Es un teatro que está donde está el pueblo. Aflora, nace, sorprende mágicamente en una esquina, una cortada, en medio de una plaza, el parque, una avenida, irrumpe y, asimismo, luego se diluye, desaparece mágicamente también, pero deja en el ambiente la posibilidad de ver esos lugares con otros ojos. En días en que todo lo público está siendo atacado, el teatro callejero nos permite revisitarnos, interpelarnos, preguntarnos, intentar comprender nuestra realidad y cambiarla si la consideramos injusta", concluye Giménez.