La producción minera experimentó un aumento del 4,5 por ciento interanual, de la mano de la extracción no convencional de petróleo crudo y gas natural, según mostró el último informe sectorial del Indec.

Las restantes ramas de esta actividad se ubicaron en terreno negativo respecto a septiembre de 2023, excepto la producción de carbonato de litio. Con todo, el Índice de Producción Industrial Minero aumentó 3,7 por ciento contra agosto y en el acumulado del año marcó un incremento del 6,6 por ciento. Se trata de uno de los pocos sectores industriales con números positivos.

En la comparación interanual, la extracción de petróleo crudo aumentó 15,1 por ciento impulsada en un 100 por ciento por el petróleo no convencional, que trepó un 36,4 por ciento, mientras el convencional bajó respecto a un año atrás un 5,2 por ciento.

Esto tiene que ver con la puesta en funcionamiento de Vaca Muerta y también por la suspensión de inversiones de YPF en los yacimientos convencionales. Por el lado del gas natural, que anotó un crecimiento del 2,8 por ciento interanual en conjunto, se explica por un aumento del 8,7 por ciento en no convencional y una caída de 6,7 por ciento en convencional.

Por otro lado, el carbonato de litio tuvo un crecimiento del 63,1 por ciento, según el relevamiento del Indec. El litio es otro de los sectores impulsados por la actual gestión de gobierno pero enfrentó un shock negativo de caída de precios internacionales que le hizo perder algo de brillo. Por su parte, los servicios de apoyo para la extracción de petróleo crudo y gas natural retrocedieron 6 por ciento versus septiembre de 2023, según el citado informe.

En cuanto al resto de los minerales, en los metalíferos se observó una caída del 8,2 por ciento interanual, explicada principalmente por el bullón dorado/doré, que cayó 24,3 por ciento. En tanto, la extracción de plata y oro perdió 0,4 por ciento.

Luego, los minerales no metalíferos y rocas de aplicación retrocedieron 3,8 por ciento anual, explicado por menores extracciones de piedra caliza y yeso, seguidos por la extracción de sal, la de rocas ornamentales y las de arena. Este segmento se vincula con la actividad en la construcción, que está paralizada.

La minería de litio y las extracciones de combustibles no convencionales están en la mira de este gobierno. Se concentrarán allí las novedades en materia de inscripción al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), aunque a dos meses de ser puesto en vigencia, el Gobierno todavía se encuentra realizando adecuaciones a la normativa. De esa manera, Economía busca convocar nuevos proyectos y avanzar con la implementación definitiva del régimen.