Al exhibir la jubilación de Cristina Kirchner y la pensión que recibe por su marido, el gobierno intentó ocultar la falta de pruebas y la vergonzosa connivencia con Mauricio Macri y el poder económico y mediático de casi todos los funcionarios judiciales que participaron en su condena. Sin pruebas, la sentencia fue más el escarmiento a una opositora, un acto de proscripción. Las penas a los responsables de 39 crímenes durante la represión del 2001 fueron más leves y no los inhabilitaron en forma perpetua para la función pública como hicieron con la expresidenta.
Una condena proscriptiva sin pruebas se convierte en una condena al sistema
Condenados
La condena a Cristina Kirchner condena a los jueces y al sistema. Sin pruebas es pura proscripción. El Partido Judicial y el lawfare reemplazaron al Partido Militar y a la doctrina de la Seguridad Nacional.
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Este artículo fue publicado originalmente el día 16 de noviembre de 2024