Newell’s despidió a Ricardo Lunari a menos de un año de su contratación y a pesar del reconocimiento que recibió de parte de la dirigencia por su “gran trabajo” en las divisiones inferiores del club. Entre tanto, el presidente Ignacio Astore no encontró aún técnico para el primer equipo y recibió ayer pedido de la Comisión Fiscalizadora para que brinde información sobre un nuevo préstamo que habría tomado la institución por monto de dos millones de dólares.
Lunari se destacó por su trabajo en 5ta división y lo llevaron a Reserva. Peleó por el título hasta semifinales y Astore, en su última aparición pública, reconoció el “gran trabajo” que venía realizando el ex jugador. De urgencia tomó el equipo por el despido de Sebastián Méndez. Pero a los dos meses los resultados lo sacaron de la Primera y también del club. Porque la directiva no devolvió a Lunari a su función en las divisiones menores sino que lo echó del club.
Astore aún no dio razones del maltrato a Lunari como así tampoco de las gestiones para encontrar entrenador para la Primera. Mientras se espera por una decisión, la Comisión Fiscalizadora presentó un nuevo pedido de informe. En este caso porque se detectó que la tesorería habría tomado un nuevo préstamo por otros dos millones de dólares con una entidad bancaria. El club ya atraviesa una situación financiara muy precupante, con falta de pago de sueldos al día, incluso para los empleados que facturan. En la oposición advierten un escenario crítico para el 2025, cuando el primer equipo pondrá en juego su permanencia en la máxima categoría debido al pésimo año deportiva que transita.
Entre tanto, el plantel practica en Bella Vista porque el miércoles recibirá a Central Córdoba de Santiago del Estero a las 17. Pero todavía no se sabe quién estará al frente del equipo en la próxima fecha.