La llegada de Ariel Holan abre un escenario de incertidumbre para jugadores que se quedan sin contrato a fin de año. Ignacio Malcorra, Carlos Quintana y Damián Martínez tienen contrato con el club hasta fin de año y en ninguno de los casos, por el momento, el club elevó oferta para renovar. Una decisión que se tomará de acuerdo a la sugerencia que eleve el nuevo entrenador de Arroyito.
Lo que Central no puede para el 2025 es mantener a Malcorra y Quintana con los números de su actual contrato. Ambos jugadores lograron renegociar vínculos luego del título de la Copa de la Liga obtendido el año pasado en la final ante Platense. La tesorería canaya no puede hacer frente a esos compromisos económicos y por lo cual en ambos casos, en caso de negociar continuidad, será por un sueldo menor. Malcorra conservó su genio en los clásicos con Newell’s pero su renimiento no tuvo comparación con el del 2023. Los próximos partidos serán decisivos para que el diez pueda convencer a Holan que su continuidad puede ser una solución para el equipo.
Quintana, por el contrario, se mantuvo como el jugador de mejor rendimiento en todo el año. Su presencia sigue siendo relevante en la defensa, incluso con 36 años. El zaguero central tiene muchas chances de seguir en Arroyito y la discusión de su contrato es probable que se trabe más en la duración del mismo que en los números. Una negociación que se abrirá en los próximos días dado que Quintana, por lesión, tiene pocas chances de volver a jugar en la presente Liga Profesional.
La situación de Martínez aparece clara debido a que el lateral a perdido la titularidad con Miguel Russo y no la recuperó con Matías Lequi. El ex Unión juega poco y sus posibilidades de continuidad depende exclusivamente de que pueda revertir su situación en el equipo con el nuevo técnico. El resto de los jugadores del plantel tienen vínculo con el club, al menos, hasta junio de 2025. Martínez, Malcorra y Quintana son los últimos casos de jugadores que finalización de contrato en diciembre.
La dirigencia de Central se comprometió ante Holan a disponer de fondos para refuerzos en el armado del plantel del año que viene. Pero urge a la tesorería bajar el presupuesto actual dado que después de la vuelta olímpica en Santiago del Estero se expandieron los gastos mensuales en la renovación de muchos contratos y a lo largo del año el equipo no se mostró nunca competitivo y perdió todo protagonismo.