La Iglesia Católica denunció que el Gobierno Nacional ataca los derechos de los pueblos indígenas y criticó la decisión de la administración de Javier Milei, que en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas fue el único país en votar en contra de una resolución sobre derechos indígenas.
Ayer, la Comisión Episcopal de Pastoral Aborigen (CEPA) y el Equipo Nacional de Pastoral Aborigen (Endepa) expresan su preocupación por "las acciones que, en forma constante, ejecuta el gobierno nacional en contra de los derechos de los pueblos indígenas, tanto en el orden nacional como internacional".
En un comunicado expresaron preocupación por la inminente caducidad de la Ley 26.160 de emergencia territorial de los Pueblos Indígenas, que hace "prever un escenario de mayor conflictividad y vulnerabilidad, que exige un compromiso serio y concreto del Estado nacional y los Estados provinciales".
Sobre el voto negativo en la ONU indicaon que es un nuevo avance en contra del reconocimiento de los derechos indígenas consagrados en la Constitución desde hace 30 años, que se suma "a los retrocesos en políticas públicas que se han ido desfinanciando en detrimento de los intereses de los pueblos indígenas, en un contexto de fuerte impulso de un modelo productivo extractivista, solo posible con el avance sobre los territorios".