Despedido como director del diario “Esquel“ porque al dueño, un importante empresario patagónico, le molestaba su conducta ética en defensa de un periodismo independiente, Osvaldo Bayer decidió fundar el periódico La Chispa. Para que no quedaran dudas, el lema de la publicación advertía: “contra el latifundio --contra el hambre-- contra la injusticia“. 

Bayer denuncia en “La Chispa” el alevoso robo de las tierras del Cushamen (las mismas en las que décadas después asesinaron a Santiago Maldonado) por parte de latifundistas y terratenientes con el apoyo de políticos y jueces. 

Periodista molesto por sus continuas denuncias de corrupción, en 1959, Bayer termina siendo expulsado de Esquel por Gendarmería Nacional. 

Ahora, 65 años después, el Concejo Deliberante de Esquel, votó una resolución “en desagravio por haber sido destratado en abril de 1959 por autoridades y dirigentes” y lo “reconoció como hombre de prensa, ciudadano inobjetable, con valores basados en el respeto hacia la comunidad y su permanente defensa de los más vulnerables y en particular de nuestros pueblos originarios”.

También dispuso que Osvaldo Bayer tenga una plaza de la ciudad, junto al nombre de Juan Carlos Chayep, su compañero editor de La Chispa. 

El rescate de la figura de Osvaldo Bayer, un "orgullo"

En diálogo con la 750, su hijo y también reconocido periodista, Esteban, celebró la noticia y afirmó que fue “tremenda alegría”.

Fue una tremenda alegría escuchar esta noticia que, por unanimidad, el Concejo Deliberante de Esquel haya decidido rescatar y homenajear la figura de Osvaldo en su paso por Esquel a fines de los años 50, además con su nombre en una plaza en el centro de la ciudad, que va a compartir con su compañero editor del diario La Chispa, Juan Carlos Chayep”, dijo.

Es un gran orgullo que viene a rescatar la figura de Osvaldo en Esquel, una ciudad de la que había sido echado por Gendarmería y a la que no pudo volver por muchos años. No es el primer reconocimiento en Esquel: ya en 2013 el Concejo Deliberante votó por unanimidad designarlo Ciudadano Ilustre de la ciudad y, por suerte, {él pudo estar presente, tratando de hacer olvidar esa persecución indigna por ejercer solamente un periodismo independiente y denunciar hechos de corrupción de la oligarquía patagónica y, sobre todo, por denunciar el despojo de las tierras de los pueblos originarios en las tierras del Cushamen, donde años después mataron a Santiago Maldonado, las mismas tierras que habían sido robadas y que Osvaldo denunció en los años 50”, recordó.

“Este reconocimiento no es que venga de la nada, es que las semillas que Osvaldo sembró, a través de ese periodismo, de su investigación, de su militancia por la verdad, en las calles de protesta, de ahí nacieron un montón de plantas. No es casualidad que ahora al Concejo Deliberante de Esquel se le ocurrió esto, es que un grupo de compañeros y compañeras está trabajando hace muchísimos años rescatando el paso de Osvaldo por Esquel y que le rinde homenaje todos los días difundiendo su obra”, cerró.