Estimo que el grave -aunque más que previsible- episodio de la condena a Cristina Kirchner debe dimensionarse correctamente, para lo cual es necesario llamar la atención en especial en algunos aspectos.

1) La escena de la Cámara de Casación no es de un teatro de la calle Corrientes, sino de Hollywood. No nos confundamos: no es de política chica, sino de política internacional, es dedemoler las magistraturas de nuestros países